La adopción como un derecho a la salud

Lorena Fernanda Maggio

Tener un hijo es un acto de amor y un proyecto de vida; pero al mismo tiempo el amor que se construye entre padres e hijos no sabe distinguir entre padres biológicos y adoptivos. La adopción es un tema de alto contenido emocional y psicológico; sin dejar de advertir su enfoque legal. Se trata de un instituto jurídico que permite establecer una relación filial entre dos personas.

Creemos que el entorno familiar es el ideal para el desarrollo de los menores. Por ello, todo niño y adolescente que no tiene vínculo filial tiene derecho a ser adoptado, para crecer sano, feliz, cuidado y protegido.

Por su parte el derecho a la salud como “deber” del Estado debe garantizar velar por el bienestar general, y se encuentra íntimamente relacionado con el derecho a ser adoptado y a adoptar. Estamos convencidos que el derecho a la salud se debe entender en un sentido amplio: no sólo implica cuidado médico apropiado de la salud psíquica y física, sino también protección del entorno familiar.

La cantidad de niños y adolescentes en situación de abandono u orfandad es mayúscula, es sabido que estos menores se encuentran en una situación vulnerable, sus derechos más elementales están siendo violados, o lo que es peor, ignorados. La Convención sobre los Derechos del Niño reconoce a la familia como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el crecimiento y bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños. Si bien lo que se entiende por familia, muta a lo largo del tiempo y según las distintas culturas, su función es la misma: brindar un entorno de afecto, bienestar, contención y cuidados.

Como venimos sosteniendo el instituto de la “adopción” además de su regulación legal, tiene aristas psicológicas, médicas, sociales, éticas y bioéticas. Así es que la adopción de niños y adolescentes es una problemática que debe ser abordada de manera multisectorial y multidisciplinaria en virtud a la diversidad de factores y disciplinas que la integran. Sostenemos que es legítimo el derecho de las personas a asumir el rol de padres; y de los niños y adolescente el rol de hijos, por lo que la adopción es una alternativa importante en el establecimiento y desarrollo de las familias. Este desarrollo familiar genera el bienestar íntegro de la persona humana, y el derecho a la salud no puede apartarse ni ignorar esto.

Desde el punto de vista socio psicológico es necesario preparar a los padres adoptivos para la ejecución de los roles paternos de forma adecuada. Como así mismo el cuidado en la salud física y psíquica del adoptado. Así mismo cabe destacar que el derecho a la salud comprende no solo atención médica adecuada, sino velar por la calidad de vida humana de cada persona.

Por la importante contribución de los profesionales de la salud al estudio, definición y orientación de los casos de adopción, fundamentalmente médicos y psicólogos, y por los efectos que causa en padres e hijos, esta problemática debe ser considerada un problema de salud. La adopción importa el bienestar en la salud de ambas partes. El amor de familia, la comprensión, la compañía, la contención, la protección y el apoyo a una persona cura, sana y disminuye afecciones en el cuerpo y mente de una persona.

A tales fines consideramos que el instituto de adopción debe ser analizado a la luz del derecho constitucional de derecho a la salud; velando el Estado por la protección en todos sus ámbitos. Simplificar y agilizar el procedimiento judicial, sin descuidar el interés superior del niño y adolescente, es necesario a fin de tutelar y garantizar que el derecho a la salud de los menores en situación de adopción; como así también el de los adultos en condición de adoptante no sea vulnerado.