Participación activa de las personas con discapacidad en la II Cumbre Mundial de Discapacidad
Valeria Recabarren
Interés nacional [arriba]
A pedido de la Agencia Nacional de Discapacidad, la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, el pasado 13 de febrero, emitió la Resolución Nº 111/2019 por la cual se declara de Interés Nacional a la “II Cumbre Mundial de Discapacidad”, también llamada “Cumbre Global de Discapacidad”, que se desarrollará los días 6, 7 y 8 de junio del corriente año, en Parque Tecnópolis del Bicentenario, Ciencia, Tecnología, Cultura y Arte, ubicado en la localidad de Villa Martelli, Provincia d Buenos Aires, Argentina.
Asimismo, se establece que esta declaración de interés nacional otorgada no generará ninguna erogación presupuestaria para la Secretaría emisora del instrumento legal mencionado anteriormente.
Es oportuno mencionar que la Agencia Nacional de Discapacidad[1] (ANDIS) es un organismo descentralizado en la órbita de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, que tiene a su cargo el diseño, coordinación y ejecución general de las políticas públicas en materia de discapacidad, la elaboración y ejecución de acciones tendientes a promover el pleno ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad y la conducción del proceso de otorgamiento de las pensiones por invalidez y las emergentes de las Leyes Nº 25.869 y Nº 26.928, en todo el territorio nacional. Desde su creación asume las funciones que estaban a cargo de la Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidad (CONADIS) y la Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales.
Antecedente [arriba]
La primera “Cumbre Global de Discapacidad”, se realizó en Londres en el año 2018, organizada por el gobierno británico, en conjunto con el gobierno de Kenia y con la Alianza Internacional de la Discapacidad (IDA, por sus siglas en inglés), reunió a más de 700 delegados de todo el planeta que renovaron los compromisos de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad.
En el encuentro no sólo participaron delegados gubernamentales sino también líderes del sector privado, agencias internacionales y fundaciones y se debatió sobre discapacidad desde cuatro ejes principales: el abordaje de los estigmas y la discriminación, la inclusión en la educación, los caminos para el empoderamiento económico y el aprovechamiento de la tecnología y la innovación.
La “Carta para el Cambio”[2] es el principal documento oficial legado de la Cumbre Mundial sobre Discapacidad celebrada en 2018 en Londres. Define la dirección general para garantizar el consenso global destinado a lograr un cambio real y considerable. Los gobiernos y organizaciones firmantes de este instrumento[3] recibieron el encargo de contribuir a la libertad, el respeto y la inclusión en todos los niveles de las personas con discapacidad. El objetivo fue asegurar un consenso global para abordar un tema que ha sido descuidado durante mucho tiempo y respaldar los derechos de este colectivo vulnerado en todo el mundo.
Se considera a este documento oficial como una línea de referencia muy necesaria sobre la situación de las personas con discapacidad en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás. La Agenda cuenta con diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente o el diseño de nuestras ciudades.[4]
Relevancia del evento para la Argentina y Latinoamérica [arriba]
La “II Cumbre Mundial de Discapacidad” es organizada entre el Gobierno de la República Argentina, la Alianza Internacional de Discapacidad -IDA- y la Red Latinoamericana de Organizaciones no Gubernamentales de Personas con Discapacidad y sus Familias -RIADIS-. Se busca fortalecer el compromiso de Latinoamérica y del mundo para asegurar la plena inclusión de las personas con discapacidad y garantizar sus derechos, libertades y dignidad humana.
Se destaca que la realización de este evento sobre discapacidad se constituye en un paso crucial para consolidar las numerosas políticas públicas que se encuentran en marcha en nuestro país y a nivel regional, tendientes a mejorar el nivel de vida de las personas con discapacidad, además de reforzar el constante trabajo de concientización que se lleva a cabo.
La idea es crear puentes entre la ciudadanía, el estado y las políticas vigentes, acercando técnicas que permitan el acceso en todos sus sentidos realizándose, además, muestras que permitirán concientizar estrategias para garantizar, con los apoyos que requieran, el ingreso de las personas con discapacidad al campo laboral.
Entiendo que la cooperación e intercambio de experiencias entre las naciones es un camino insoslayable para encarar, entre todos, desafíos que son comunes, como es el tema que nos ocupa: las personas con discapacidad. La Cumbre representa una oportunidad para reflexionar sobre la formulación y el fortalecimiento de políticas públicas y buenas prácticas en los diferentes paneles de discusión, en los cuales la voz principal será la de las personas con discapacidad
Principales actores [arriba]
Si bien las propias personas con discapacidad y los movimientos asociativos[5] han recorrido un largo camino para hacer realidad sus derechos, todavía queda mucho por hacer. En ese marco de acción se instaura la “II Cumbre Mundial de Discapacidad”, con el objetivo de lograr un mundo libre de discriminación y marginalización de las personas con discapacidad.
Por lo que resulta necesario que sean las mismas personas con discapacidad quienes se constituyan en los principales actores de este evento de trascendencia mundial. Resulta imperativo que este colectivo trabaje de forma activa a fin de sacar partido a esta oportunidad para conseguir una sociedad más inclusiva, en la que no solo sean escuchadas, sino que además ocupen una posición destacada en el proceso de toma de decisiones.
“Creo, como una persona con discapacidad, que somos nosotros los que primero debemos ocupar un lugar protagónico de transformación hacia una sociedad más justa, a partir de una actitud proactiva. Cambiar implica asumir un costo personal, poner el cuerpo, pararse en el lugar de un igual. Entonces si queremos que cambien los otros, también tenemos que cambiar nosotros. No debemos olvidar que nuestra participación fortalece la Democracia y que es justamente nuestro compromiso, la que la hace posible”[6].
Modalidad y participación [arriba]
Se ha dispuesto que la “II Cumbre Mundial de Discapacidad”, se estructure en torno a talleres, seminarios y conferencias referidos a la temática de la discapacidad, en las cuales participarán expositores internacionales y altas autoridades de organismos internacionales.
La Agenda de la Cumbre se irá construyendo con los aportes de la Sociedad Civil de la región de América Latina y el Caribe, los cuales se receptarán a través de un formulario en línea que, desde el Grupo de Referencia de la Sociedad Civil responsable de garantizar la participación de las Personas con Discapacidad, se difundirá a la brevedad.
La inscripción a esta actividad es gratuita para garantizar la participación activa de todos los interesados en el evento, la misma aún no está abierta. Y al ser en línea asegura la accesibilidad, de forma de contar con una gran concurrencia de participantes y movimientos asociativos de distintos lugares de Latinoamérica y del mundo.
Hasta el momento hay poca información sobre los temas que abordará la II Cumbre Global de Discapacidad. Frente a este vacío he indagado sobre lo que pasó el año pasado en Londres, durante el desarrollo de la I Cumbre. En este orden, sabemos que fue el primer foro en solicitar a todos los socios internacionales que promovieran la inclusión, la igualdad y el respeto de los derechos de las personas con discapacidades.
El tema esencial en la I Cumbre Mundial de Discapacidad fue la dignidad y el respeto, ya que requirió aportaciones tangibles y concretas. Miles de millones de personas sufren discapacidades y se enfrentan a diario a la discriminación, lo que evita que participen de forma plena en sus sociedades. A menos que todas las organizaciones, líderes y miembros de la sociedad civil se comprometan a eliminar la discriminación y sus estigmas asociados, los esfuerzos para incrementar el empoderamiento económico mediante la oferta de servicios, la mejora de la educación inclusiva mediante edificios más accesibles y el uso de tecnología de ayuda nos permitirán conseguir los resultados deseados.
Durante el primer día de reunión, se llevaron a cabo diversas actividades y reuniones junto a los participantes de la sociedad civil y las organizaciones de personas con discapacidad, en las que se elevaron importantes aportes y planteamientos en torno al ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad, así como la transversalización de este tema con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.
De igual forma, durante el segundo día de actividades, se realizó la reunión de los representantes gubernamentales y altos funcionarios de los Estados, en representación de la República Argentina participó su vicepresidenta, la Lic. Gabriela Michetti.
Luego de dos días de reuniones y debates, se obtuvo el principal documento derivado de la Cumbre, la Carta para el Cambio. Todos los países miembros asumieron ser testigos y participar en iniciativas de colaboración mejoradas entre todos los socios y las ONG, con el fin de lograr que estos compromisos se conviertan en una realidad.
Aspectos legales, simbólicos y políticos [arriba]
Se encuentra íntimamente relacionado el propósito que persigue la realización de la “II Cumbre Mundial de Discapacidad” con los aspectos legales, simbólicos y políticos que tiene la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad.[7]
En este punto es sabido que el colectivo de las personas con discapacidad se cristaliza en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, de ahí que este tratado internacional de derechos humanos es un emblema. Siguiendo la línea de pensamiento antropológica del Dr. Juan Antonio Seda, se dice que la Convención es un tótem, es decir representa a un grupo que dice lo que éste quiere ser, las aspiraciones, los miedos, las prohibiciones.
Este emblema o tótem, que es la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, identifica a un colectivo que estaba fragmentado. Lo mismo sucederá con la “II Cumbre Global de Discapacidad”, y especialmente con el documento que derive de ella, representará a este grupo vulnerable que en el mundo viene bregando desde hace tiempo por su reconocimiento y dignidad.
El prestigio y la consideración a nivel político, que tanto la Convención como la Cumbre tienen, es relevante para llegar a concretar la tan pretendida y anhelada igualdad de oportunidades de todas las personas con discapacidad a nivel global, lo que lleva ínsito los aspectos legales necesarios para que ese objetivo sea realidad.
¿Qué se puede esperar de la II Cumbre Mundial de Discapacidad? [arriba]
Es sabido que actividades como la que es objeto del presente trabajo generan un gran movimiento de intereses en el colectivo de las personas con discapacidad, y a la vez una gran expectativa de lograr el efectivo y pleno reconocimiento de la igualdad de oportunidades en cada sociedad. Entiendo que de estas reuniones se espera el compromiso de los estados, ya que la voluntad política es fundamental para visibilizar el reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad.
Ahora bien, por el momento hay poca información sobre los temas que serán centro de debate en la “II Cumbre Mundial de Discapacidad”, que tendrá lugar próximamente en Argentina. Una falencia que entiendo será superada a la brevedad a fin de convocar a todos los sectores interesados y conseguir que la participación de las personas con discapacidad sea verdaderamente activa. Además, estimo necesario poner el tema en la agenda política nacional e internacional.
Ante esta situación y faltando tan poco tiempo para el inicio de este encuentro internacional me surgen estas inquietudes: ¿Qué temas deberían estar en la agenda de este evento de trascendencia internacional? ¿Cuál es la principal materia pendiente y urgente para las personas con discapacidad? ¿Que aportes se esperan de los Estados en los temas que se fijen en la agenda de la Cumbre? ¿Cómo se garantizará la participación activa de las personas con discapacidad? En fin, dudas que seguro serán disipadas a la brevedad.
Asimismo, considero importante y relevante que se procure alcanzar, con los recursos destinados a la realización de este evento, los objetivos propuestos, sin tener que recurrir a nuevos aportes que hagan al Estado asumir un gasto que no tenía planificado. La resolución aquí comentada no establece el origen de los fondos, solo se limita a decir que no generará ninguna erogación presupuestaria para el organismo emisor de este acto administrativo, la Secretaría General de la Presidencia de la Nación. Es así ya que la declaración de interés nacional no lleva ínsito la concesión de beneficio pecuniario alguno. Espero que así sea.
La idea es que la Cumbre sea enriquecedora y productiva en cuanto a los compromisos que asuman sus participantes: personas con discapacidad, gobiernos, ONG y demás sectores involucrados, que luego se concreten con medidas de acción positiva[8], efectivas y reales. “Las medidas de acción positiva aparecen como una necesidad para garantizar la igualdad real de oportunidades y de trato, precisamente porque se reconoce una realidad hostil para estos grupos”.[9] (Seda, 2017) Estas medidas son conocidas también como discriminación inversa, por las cuales se otorga un hándicap o ventaja a las personas con discapacidad a fin de lograr la equidad en las relaciones.
Es necesario que los debates y conclusiones que surjan de la “II Cumbe Mundial de Discapacidad” no queden en declaraciones de meras buenas intenciones, abogo por que se materialicen en acciones específicas. Este tema es expuesto con claridad en el Manual de Derecho de Familia del Dr. Juan Antonio Seda, en el Capítulo Discapacidad y Familia, quien expresamente sostiene que tales medidas deben ser concretas y exigibles, para no convertirse en meras declaraciones testimoniales al modo de una proliferación de promesas electoralistas. (Seda, 2018)
Para avanzar en esta postura se necesita el compromiso y apoyo de todos los sectores involucrados. “Las normas internacionales y locales asumen un compromiso estatal para el desarrollo de políticas públicas que tiendan a eliminar las barreras discriminatorias. Pero no solamente desde la conducción gubernamental sino también en todos los espacios de la comunidad, donde todavía perduran prejuicios contra las personas con discapacidad”[10]
Entiendo que eliminar las barreras discriminatorias y los prejuicios contra las personas con discapacidad será uno de los ejes centrales de la II Cumbre Global de Discapacidad. Este colectivo vulnerable así lo reclamó en la edición anterior y espera que efectivamente se concrete.
Hablo desde mi posición independiente al no estar atravesada personalmente por la discapacidad ni ser parte de ninguna ONG, movimiento asociativo y/o área del gobierno que aborde la discapacidad; asumo mi compromiso personal y trabajo para garantizar la igualdad de oportunidades y la no discriminación. Desde esta perspectiva soy optimista, se espera que este evento de trascendencia mundial sea sumamente fructífero tanto para cada una de las personas con discapacidad que habitan en cada rincón del planeta como para cada una de las organizaciones de la sociedad civil y cada uno de los gobiernos. Es el momento de aunar esfuerzos, trabajar juntos en equipo y escuchar las necesidades de este grupo vulnerable a fin de garantizarles el pleno y efectivo goce de sus derechos que hacen a su dignidad.
Para concluir se necesita avanzar con el apoyo de todos los sectores involucrados que día a día y hace años vienen levantando la bandera de la igualdad de oportunidades y de la no discriminación. Se espera, y entiendo que así será, que esta Cumbre Global de Discapacidad sea el motor y el impulso para afianzar el pleno y efectivo reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad en la región y en el mundo entero.
Notas [arriba]
[1] Creada por Decreto 698/2017, fecha de publicación 06-09-17 https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/170159/20170906?busqueda=1
[2] https://assets.p ublishing.service .gov.uk/go vernment/upload s/system/uplo ads/attachm ent_data/file/72 1701/GDS _Char ter_for_Cha nge.pdf
[3] https://a ssets.publ ishing.service.g ov.uk/government/ uploads/sy stem/uploa ds/attachment_ data/file/7831 93/Gov-o rg-igning-global-disa bility-sum mit-ch arter-M arch1 9.pdf
[4] https://www. un.org/ sustainabled evelopm ent/es/obj etivos-de -desarr ollo-so stenibl e/
[5] El término “movimiento asociativo” se usa en el campo de la discapacidad para sintetizar la labor de las asociaciones defensoras de derechos de este colectivo. Estas entidades han tenido un rol destacado en los avances legislativos, incluyendo a la propia Convención, y se sintetiza su intención de participación permanente en las decisiones en esta materia en la consigna “nada para nosotros sin nosotros”. (Seda, Juan A., Discapacidad y derechos: impacto de la convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, Buenos Aires, Editorial Jusbaires, 2017, p. 17.
[6] EROLES - FIAMBERTI (Compiladores): “Los derechos de las personas con discapacidad (Análisis de las convenciones internacionales y de la legislación vigente que los garantizan)”, EUDEBA. Jacqueline C. de de las Carreras (Fundación Par) Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad.
[7] Aprobada mediante una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 13 de diciembre de 2006, en su sede de Nueva York, quedó abierto a la firma el 30 de marzo de 2007. La convención entró en vigor el 3 de mayo de 2008, cuenta con 160 signatarios, 92 signatarios del Protocolo Facultativo, 175 ratificaciones de la Convención y 92 ratificaciones del Protocolo. Fue suscripta por la República Argentina y aprobada la ratificación por el Honorable Congreso de la Nación a través de la Ley Nº 26378.6. A través de la Ley Nº 27044, en el año 2014, se la incorporó al grupo de instrumentos internacionales que menciona el inciso 22 del artículo 75 de la Constitución Nacional.
[8] Art. 75, inc. 23.- Legislar y promover medidas de acción positiva que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato, y el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por esta Constitución y por los tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos, en particular respecto de los niños, las mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad.
[9] Seda, Juan A., Discapacidad y derechos: impacto de la convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, Buenos Aires, Editorial Jusbaires, 2017, pág. 35.
[10] Seda, Juan A., Manual de Derecho de Familia, Buenos Aires, Editorial Jusbaires, 2018, pág. 186.
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