JURÍDICO ARGENTINA
Doctrina
Título:El adolescente, los adultos y las instituciones
Autor:Baeza, Silvia
País:
Argentina
Publicación:Revista Interdisciplinaria de Familia - Número 11 - Diciembre 2019
Fecha:20-12-2019 Cita:IJ-CMIX-217
Índice Voces Relacionados Ultimos Artículos
Nuestro tiempo
Odisea
Cambios gigantes en tiempos mínimos
Dinámicas familiares
Las instituciones

El adolescente, los adultos y las instituciones

Dra. Silvia Baeza*

El Adolescente argentino hoy vive en una familia más permisiva que antaño, con menor número de hermanos, la pareja de sus padres puede cambiar varias veces durante su vida, su madre en general trabaja fuera de la casa, chatea por computadora, escucha música y ve TV nacional y mundial durante largas horas; la sociedad que lo rodea es más tolerante ante su sexualidad y muy turbulenta en las circunstancias sociales, económicas, políticas que le toca atravesar….

G. Stanley Hall creó el término adolescencia en 1904.

En nuestro país Víctor Mercante en 1918 (“La crisis de la pubertad y sus consecuencias pedagógicas”) Aníbal Ponce, en la década del treinta, (“Ambición y angustia de los adolescentes”)

Elena y Plácido Horas investigaron su inserción en la escuela y la tarea psicopedagógica específica que demandaban.

En la década del 70 el marco teórico intenta explicar los cambios socio-emocionales de la adolescencia (Bandura- Bronfenbrenner). Investigar el contexto amplio de desarrollo humano se lo llama contextualismo del desarrollo. Estudia el interjuego/ la interacción de la familia, los pares, la escuela, los medios de comunicación, el contexto más amplio. Es decir, la enorme red de influencias sociales- históricas- políticas- religiosas, etc.

Se ilumina así la interacción entre la persona y su ambiente, se explora y explica como la misma característica de una persona puede conducir a resultados negativos o positivos para su desarrollo, según el contexto en el cual esté inserto.

Cómo las personas somos activos agentes de nuestro desarrollo, influidos pero influyentes también sobre el ambiente que nos rodea, es decir constructores de nuestra realidad.

Se trata de un concepto que nos orienta acerca de qué debe lograrse y a qué edad, –en la hipótesis de que su logro conduce al éxito y a la felicidad en las etapas evolutivas posteriores– o, a la inversa, su fracaso implica infelicidad, desaprobación social y mayor dificultad para resolver etapas posteriores.

Algunas de las tareas propias de la etapa adolescente-por lo menos en esta mitad del mundo y en nuestro país en particular, considera que lo propio de esta etapa sería lograr relaciones maduras con los pares, formar una identidad del rol sexual, prepararse para la vida familia y de pareja, lograr independencia emocional respecto de los padres y capacitarse para lo laboral.

Cuatro ejes centrales guían mis reflexiones en torno al tema:

1. Nuestra época postmoderna o de modernidad líquida, con su legado de nuevas pobrezas, desilusión, desencanto y falta de proyecto de muchos de nuestros adolescentes.

2. Las nuevas configuraciones familiares y su impacto sobre la subjetividad de niños y jóvenes.

3. La relación con la cultura en general, la tecnología en especial y algunas paradojas y fracturas que evidencian y profundizan las diferencias socio económicas.

4. El declive de las instituciones en general, la escuela y de la educación pública en particular, de la mano con la violencia social y la violencia de y en la escuela.

Nuestro tiempo [arriba] 

Bauman, (2005) muestra a los jóvenes con una concepción escéptica y relativista de corte hedonista que también circula en los medios reforzando sus conductas.

La noción de instantaneidad, Bauman (2003) se refiere a una concepción muy rápida y a un lapso muy breve de tiempo, que, en realidad, denota la ausencia de tiempo lineal, es decir una concepción temporal demasiado rápida que excluye la posibilidad de anticipación y resta posibilidad a la espera y a la demora.

“La velocidad, y no la duración, es lo que importa” (Bauman, 2006).

Aparecen las nuevas pobrezas como la desmotivación, la apatía, el aburrimiento, el desinterés, la desilusión… (Baeza, 2007).

El declive de la idea del progreso –bajo forma de desilusión–, frente a una realidad poco alentadora, dudas acerca del futuro, que aumentan la incertidumbre y parecen anclarse sobre una pérdida (o debilitamiento) general del significado y sentido de la vida. No se trata sólo de incertidumbre, sino de carencia de referentes sólidos.

La cultura postmoderna ha resquebrajado valores y creencias cognitivos, éticos, económicos, estéticos y religiosos. Se han perdido seguridades tradicionales con relación al saber hacer, las creencias y normas orientativas (el uso de tecnología, por ejemplo, generó un nuevo paradigma: adolescentes y jóvenes han demostrado que disponen de un saber hacer y aprender muy superior en velocidad y capacidad a sus padres)

El aumento del individualismo hace que las personas, desde estadios tempranos, comiencen hacer de sí mismas el centro de sus vidas, creando sus propios estilos de vida, lo cual contribuye a fragilizar al modelo de familia que se había categorizado como natural e insustituible.

Odisea [arriba] 

La actual generación de comportamientos juveniles, a veces llamada “Odisea” caracteriza a los jóvenes entre 20 y 35 años. Esta metáfora explica el comportamiento juvenil como una continua elusión de compromisos a largo plazo, relaciones inestables que aluden metafóricamente al largo viaje de Ulises, con peripecias y riesgos que expresan no obstante un deseo / voluntad de permanecer en el viaje sin arribar a ningún –o por lo menos a un incierto– puerto final.

…La desinfantilización de la infancia, (Narodowski 1999- Postman, 1994) / la adultización de la infancia/ o su reverso “la infantilización de los adultos”, (Savater) bien puede tratarse del eclipse de los adultos….

Los cambios en la familia actual han afectado profundamente a sus miembros en sus vínculos, roles, funciones e interacciones cotidianas y en su forma de inserción en la sociedad más amplia.

La falta y precarización del trabajo y la subocupación (de una gran mayoría) erosionan la autoestima y la dignidad personal. Este factor resuena negativamente en toda la familia y mucho de este malestar llega/ se traslada a la escuela.

Cambios gigantes en tiempos mínimos [arriba] 

Los cambios y su aceleración, la velocidad del cambio, es decir el cambio del cambio, exige hoy una flexibilidad y una capacidad para tolerar la incertidumbre, lo cual toca de cerca a los modelos de familia, de parentalidad y de filiación pues los recibidos de generaciones anteriores están en un continuo cuestionamiento y transformación.

Dinámicas familiares [arriba] 

En la convivencia familiar con y entre los medios de comunicación y el uso de la tecnología. La incomunicación característica de aquel adolescente no se convalida con el adolescente “chateador” actual, que pasa horas comunicándose con otros, ¿virtualmente o en la realidad?

Nuestros jóvenes hoy son dueños de una personalidad “real” y otra/s “virtual/es” (por ejemplo en los video juegos / o en los Chat o blogs) que aplican o interrumpen cuando quieren, usando hasta nombre ficticios (nicknames), forman parte de simulaciones, superposiciones, simulacros, en redes cuyos códigos suelen ser casi desconocidas para nosotros.

Nuestros jóvenes hoy son dueños de una personalidad “real” y otra/s “virtual/es “(por ejemplo, en los video juegos / o en los Chat o blogs) que aplican o interrumpen cuando quieren, usando hasta nombre ficticios (nicknames) forman parte de simulaciones, superposiciones, simulacros, en redes cuyos códigos suelen ser casi desconocidas para nosotros.

Son niños y jóvenes a la vez ciudadanos del mundo, sujetos de derecho y a la vez objeto de exterminio en guerras, calles y guetos.

Otras características de nuestro tiempo actual:

- la inseguridad de las calles, aumenta el tiempo que la familia pasa adentro de su casa.

- la adquisición de tecnología para uso familiar laboral se distribuye en el hogar.

- nuevas formas de sociabilidad. Los medios en general, la Tv y otras pantallas son puntos de encuentro, diálogo, discusión y negociaciones diversas en reuniones y charlas familiares.

- Nuevas dinámicas familiares caracterizadas por elecciones, alianzas, conflictos producen alternativamente actividades compartidas de intercambio, arbitraje y negociaciones hasta modalidades de control y prohibición.

La computadora, el C-D, los videos, el Chat, los celulares y otras tecnologías, que también han ingresado a la familia a diferencia de la TV muestran un estilo de consumo mucho más individual (en general en la habitación) han puesto en evidencia un borramiento de asimetrías referidas a la capacidad/ comprensión de uso.

La trasferencia de conocimientos se ha invertido de hijos a padres y los jóvenes prescinden de los adultos para su uso, siendo el intercambio básicamente con pares.

Los medios, agentes socializadores por excelencia, proveen un tipo de socialización y referencias culturales muy fuertes, además de cumplir funciones pedagógicas que antes desempeñaban artesanal y casi exclusivamente la familia y la escuela.

Su análisis y estudio es de central importancia para nuestra disciplina, ya que la identidad de los jóvenes se traza en la intersección del texto escrito, la imagen electrónica y la cultura popular.

Las nuevas tecnologías modifican la percepción que los niños y jóvenes tienen de la realidad, su actitud ante el conocimiento y el modo en que construyen el mundo. La cultura popular que construyen los medios de comunicación como el cine, la música y otras expresiones es el lugar desde el cual los jóvenes dan sentido a su identidad individual y aprender a interactuar con los otros.

Las instituciones [arriba] 

En el ámbito educacional ya no se trata solamente de redefinir el contrato social de la escuela, ni limitarse al contrato familia - escuela, es necesario:

- volver a concebir a la escuela como un horizonte de posibilidad.

- e incorporar otros sistemas sociales que también modelan y transmiten contenidos socializadores valores, normas actitudes. Los nuevos agentes educadores y los nuevos escenarios pedagógicos: las calles, los centros comerciales/ comunales, las plazas, los parques, la ciudad toda.

Es necesario educar para la significación, educar a protagonistas activos capaces de expresarse en y a través de muchos lenguajes diferentes. Educar para una convivencia que articule la participación y el afecto, el respeto y la apertura hacia el otro, aunque sea diferente, permitiendo tejer una trama de paz, tolerancia y aceptación recíproca.

Entender al próximo como prójimo y a uno mismo como sujeto de responsabilidades y derechos, deberes y libertades.

Discutir una auténtica formación ética y ciudadana desde edades tempranas que permita en el tiempo adquirir la capacidad de participar y elegir, combinando armónicamente la autonomía y la solidaridad.

Si la comunicación y el manejo de la información son cada vez más importantes, la formación a lo largo de la vida, de modos diversos y flexibles, adquiere un significado central, hace necesaria la discusión sobre la distribución del conocimiento la que cobra relevancia e implica a todo el eco sistema.

El cambio y el desafío educativo exigen un proyecto social amplio acompañado de otras iniciativas y de otros poderes públicos, sin los cuales los objetivos educativos atribuidos sólo a la escuela difícilmente puedan cumplirse.

El papel de la familia y de los medios de comunicación, el rol y la acción de los municipios, de la sociedad civil, de los centros de salud, de los recursos públicos y de otros agentes que también tienen perspectivas educadoras, deberían ser considerados en su conjunto.

Sólo con este espíritu de complejidad y la mirada amplia eco- sistémica podremos encarar una acción educadora siglo XXI que difícilmente se logre con las solas fuerzas de la escuela.

… Más preguntas que respuestas….

- Si será la escuela un sistema socializador en el futuro próximo.

- Si los docentes serán aquellos que trabajan en la escuela o comparten su rol de educadores con otros agentes sociales: locutores-periodistas-actores-educadores comunitarios- grupos de acción social- artistas- ¿Otros? ¿quiénes?

- Cuál es/será el rol de los educadores anónimos de hoy: la calle, la tele, la web, la noche.

- Si estimular la rivalidad y la competencia o negar la violencia no significa no poder reflexionar y operar sobre ella.

- Si la clase de los excluidos, (“la infraclase” Bauman) frente a la clase de los consumidores se modificará o inexorablemente se agradará la brecha.

- Si podrán los analfabetos funcionales y los analfabetos tecnológicos tener alguna posibilidad de dejar de ser los excluidos del sistema.

 

 

* Dra. en Psicología por la Universidad del Salvador (USAL). Profesora, licenciada en Psicopedagogía (USAL). Exdirectora de la Maestría en Familia (Salud, Derecho y Educación). USAL (2004-2012). Profesora titular, docente de carreras de grado y posgrado en las Universidades del Salvador, Universidad de Buenos Aires (UBA) y Universidad de la Cuenca del Plata, Posadas, Misiones. Prof. invitada de la Universidad de Azuay, Cuenca, Ecuador. Autora de textos de su especialidad. Evaluadora y autora de artículos científicos para revistas especializadas. Directora y jurado de tesis de maestría y doctorado. sbaeza@fibertel.com.ar y sbaeza@usal.edu.ar