JURÍDICO ARGENTINA
Doctrina
Título:Blockchain: FAQs
Autor:Heredia Querro, Juan S.
País:
Argentina
Publicación:Smart Contracts - Qué son, para qué sirven y para qué no servirán
Fecha:03-07-2020 Cita:IJ-CMXX-794
Índice Relacionados Libros Ultimos Artículos
1.1 Blockchain
1.2 Limitaciones de la Blockchain
1.3 Cryptocurrency & Blockchain 1.0
Notas

Blockchain: FAQs

Sebastián Heredia Querro

1.1 Blockchain [arriba] 

1.1.1 Cypherpunks

Para comenzar a adentrarse en el mundo de la blockchain, es necesario previamente entender conceptos esenciales de criptografía. En relación a la transmisión de datos vía Internet, la criptografía es el conjunto de técnicas –i.e. métodos de encriptación– que protege comunicaciones frente a la presencia potencial de terceros observadores, sean éstos gobiernos, empresas o personas[1]. Tales métodos de encriptación permiten mantener tanto la confidencialidad de la comunicación como demostrar su autenticidad[2]. El nivel más básico de encriptado on line implica el uso de llaves públicas y privadas[3].

Muy asociado al deseo de proteger las comunicaciones en el ámbito digital, se encuentra la desconfianza hacia terceros que puedan interferirlas, principalmente los gobiernos. Así, a principios de 1990, se ve surgir, apalancado en Internet, a un movimiento con un fuerte tinte político libertario, conocido como los Cypherpunks[4], cuya bandera era (y es) defender la privacidad de las personas a través de la criptografía, utilizando el anonimato, firmas digitales y dinero electrónico. Proponían establecer un freno a la cibervigilancia estatal, ante la creencia que:

“We cannot expect governments, corporations, or other large, faceless organizations to grant us privacy out of their beneficence. It is to their advantage to speak of us, and we should expect that they will speak (…) We must defend our own privacy if we expect to have any. We must come together and create systems which allow anonymous transactions to take place. People have been defending their own privacy for centuries with whispers, darkness, envelopes, closed doors, secret handshakes, and couriers. The technologies of the past did not allow for strong privacy, but electronic technologies do.”[5] (El resaltado es mío).

Es importante recordar la bandera de este movimiento, para vincularla con la aparición del Bitcoin veinte años después. Las criptomonedas, a diferencia de las monedas de curso legal o fiat currency, promueven en alguna medida la separación entre el individuo y el Estado[6]. En efecto, era reconocido que una comunidad se define por la cooperación de sus miembros, y una cooperación eficiente requiere un medio de intercambio (dinero) y una forma de hacer cumplir los contratos, servicios éstos generalmente ofrecidos por los gobiernos[7].

Desde 1983 se registran propuestas de creación de dinero digital configuradas con un servidor central para responder o solucionar el problema del doble gasto[8]. Con los avances ulteriores en técnicas de encriptación, cambió el enfoque para resolver el problema del doble gasto, y se presentó una importante iniciativa que se llamó B-Money[9]: una forma de dinero electrónico controlada por técnicas de encriptación y no por bancos centrales o bancos comerciales, utilizando la pseudonimia a través de llaves públicas para enviar mensajes entre los miembros de la comunidad. Cada participante mantendría una base de datos separada, con la información de cuánto dinero correspondía a cada pseudónimo (i.e., a cada llave pública), de modo de evitar el doble gasto. Se podría generar nuevo B-Money sólo solucionando problemas matemáticos no resueltos antes. Como se verá más adelante, esta lógica es muy similar a la lógica subyacente de Bitcoin.

1.1.2 El avance tecnológico y la Riqueza de las Redes

Es innegable que la tecnología avanza a un ritmo muy rápido: sólo hace 40 años que el primer protocolo de Internet (TCP/IP[10]) fue presentado en una conferencia internacional sobre comunicaciones, y hace sólo 30 años que Internet está disponible para el público en general[11]. En 1993 el National Center for Supercomputing Applications dio a conocer Mosaic, el primer navegador gráfico de Internet; en 1995 Netscape salió a la bolsa, con una valuación de tres billones de Dólares, y allí empezó la Economía de Internet[12]. En 1996, Johny Perry Barlow publicó la Declaración de Independencia del Cyberespacio[13] y en 2001 la Justicia norteamericana obligó a Napster a cerrar por violación del derecho de autor[14]. En 1998, Microsoft fue demandada por el gobierno norteamericano, por ventas atadas, una infracción antitrust. La demanda fue tranzada en 2001[15]. Este primer ciclo de Internet demoró casi 40 años, pasando por las etapas de uso individual, uso local, substitución y transformación de industrias[16].

Pero hace sólo 12 años atrás, en Octubre de 2008, apareció blockchain como tecnología subyacente de Bitcoin, y ya existe un amplio consenso que afirma que se trata de una nueva Tecnología Fundacional[17], igual que lo fue Internet en la década del noventa.

En sí, blockchain es la evolución de la economía peer-to-peer[18], a la que combina con algoritmos criptográficos, bases de datos distribuidas, y mecanismos decentralizados de consenso, facilitando que las personas que la utilizan puedan acordar sobre la existencia de determinadas transacciones, y registrar su existencia de un modo seguro y auditable[19]. No hay en ella una innovación exponencial, sino más bien incremental[20], ya que el encriptado asimétrico de llave pública y privada es una tecnología que existe desde 1970; también existen desde 1970 las redes peer-to-peer que se popularizaron en la década del 2000; los mecanismos de consenso existen desde 1990, y las bases de datos distribuidas existen desde 2005[21]. Ahora bien, cuando todos estos elementos se conjungan entre sí, emerge la blockchain como una forma eficiente y novedosa de resolver el Problema de los Generales Bizantinos[22]. Y esto sí termina por abrir la puerta a una cantidad exponencial de aplicaciones de esta nueva tecnología emergente.

Se ha sostenido, con razón, que Internet está entrando en una fase de decentralización, entendida ésta como las (nuevas) condiciones bajo las cuales las acciones de muchos agentes se cohesionan y son efectivas, sin que exista necesidad de un reducido número de agentes que dirijan las acciones hacia un resultado efectivo[23]; fase opuesta a la centralización, entendida como un modo particular de respuesta al problema de cómo hacer que las conductas individuales de muchos agentes se cohesionen siguiendo un determinado patrón (central).

El auge de las redes descentralizadas de computadoras, combinado con nuevas formas de encriptación, da lugar a la blockchain, una base de datos descentralizada, distribuida, compartida, encriptada, que sirve de registro público de información, inmutable e incorruptible, lo que a su turno permite que personas que no se conocen puedan acordar sobre la existencia de determinadas transacciones, sin tener que recurrir a una autoridad central que atestigue lo ocurrido[24].

Hay quienes piensan que la decentralización que la blockchain ahora permite, quitará poder a las autoridades y entes centrales en el mundo de los negocios, de las comunicaciones, e incluso en la arena política, al permitir que las comunidades se organicen de manera más fluida y promoviendo la participación directa en la toma de decisiones[25]. Otros, más extremos en su pensamiento, ven la resurrección de un movimiento Cypherpunk 2.0, e incluso un ámbito fértil para la actividad delictiva, esquemas defraudatorios al estilo Ponzi, y un camino de ida hacia la anarquía y el autoritarismo[26].

1.1.3 From Internet of Information to Internet of Value y a la criptoeconomía

Muchos afirman que la blockchain permitirá evolucionar de una Internet de la Información hacia una Internet del Valor[27], al permitir transferir valor de una persona a otra vía Internet. Valor, en contexto de blockchain, puede significar muchas cosas: dinero, acciones, títulos de propiedad, regalías digitales, incluso un voto en una elección. Así como el e-mail permitió la mensajería bilateral, Bitcoin permite realizar transacciones de manera bilateral[28]. Así como el TCP/IP redujo drásticamente el costo de las comunicaciones, blockchain podría reducir el costo de las transacciones[29].

De la mano del avance de la encriptación, se gesta a su amparo la llamada Criptoeconomía, definida como un sistema económico que no está definido por límites geográficos, políticos o legales, sino por el uso de técnicas criptográficas para limitar conductas, en lugar de recurrir a terceros de confianza[30]. Se trata de una disciplina que estudia los protocolos que gobiernan la producción, distribución y el consumo de bienes y servicios en una economía digital y descentralizada, analizando los diseños y características de dichos protocolos[31].

Ahora bien, investigadores de la Universidad de Harvard creen que pueden faltar décadas para que blockchain pueda realizar todo su potencial, y que la rapidez de la adopción (masiva) de sus distintas aplicaciones dependerá de dos dimensiones: la novedad de cada aplicación, por un lado, y, por el otro, la complejidad y coordinación que demanda cada nueva aplicación[32].

Se afirma que esta tecnología fundacional deberá pasar por cuatro estadíos o fases secuenciales –uso individual, uso local, sustitución y transformación–, que se ilustran en la Tabla[33] más abajo:

1.1.3.1 La pizza más cara de la historia

El 22 de Mayo de 2010 tuvo lugar la primera compra de un bien físico pagado con Bitcoin, la primera transacción con “el mundo real” en la historia de blockchain. Una persona del Estado de Florida, llamada Laszlo Hanyecz ofreció en un foro sobre Bitcoin comprar dos pizzas a condición que fueran entregadas en su casa, pagando en Bitcoin. En el foro habría un hombre de Inglaterra, que aceptó la oferta, le compró dos pizzas a Laszlo en Papa John’s, y recibió en pago 10.000 bitcoins[34].

1.1.4 Antes de Bitcoin: BitGold

Si bien Bitcoin fue la primera aplicación exitosa de la blockchain, no fue la primera vez que se pensó en una solución de dinero digital. Además de B-Money, debe resaltarse el caso de BitGold. Nick Szabo[35] es, sin dudas, un forward-thinker. Es quizás el creador del concepto de Smart Contract, hace nada más y nada menos que casi 30 años[36]. Y también desarrolló un concepto de moneda digital, al que llamó BitGold[37]:

“Precious metals and collectibles have an unforgeable scarcity due to the costliness of their creation. This once provided money the value of which was largely independent of any trusted third party. Precious metals have problems, however. It's too costly to assay metals repeatedly for common transactions. Thus a trusted third party (usually associated with a tax collector who accepted the coins as payment) was invoked to stamp a standard amount of the metal into a coin. Transporting large values of metal can be a rather insecure affair, as the British found when transporting gold across a U-boat infested Atlantic to Canada during World War I to support their gold standard. What's worse, you can't pay online with metal.

Thus, it would be very nice if there were a protocol whereby unforgeably costly bits could be created online with minimal dependence on trusted third parties, and then securely stored, transferred, and assayed with similar minimal trust. Bit gold.

My proposal for bit gold is based on computing a string of bits from a string of challenge bits, using functions called variously "client puzzle function," "proof of work function," or "secure benchmark function.". The resulting string of bits is the proof of work. Where a one-way function is prohibitively difficult to compute backwards, a secure benchmark function ideally comes with a specific cost, measured in compute cycles, to compute backwards.” (el resaltado es mío). 

BitGold fue un precursor de Bitcoin, y de hecho, muchos creen que Nick Szabo es en realidad Satoshi Nakamoto[38].

1.1.5 Reeditando viejas discusiones (de cuando irrumpió Internet)

En el año 1999, Lawrence Lessig, un Profesor de Contratos y Propiedad Intelectual, publicó un libro llamado Code and other Laws of Cyberspace, en el que en algún modo le contestaba a Johny Perry Barlow relativizando su Declaración de Independencia del Cyberespacio del año 1996. Obicamente, se generó un gran debate sobre la regulación de Internet[39].

Dos bandos se formaron: los ciberlibertarios, por un lado, que sostenían que la naturaleza distribuida y global de Internet la volvían ingobernable por los Estados, colocándola fuera del alcance de la Ley, debido principalmente al anonimato que Internet permite y a la gran movilidad de los participantes en el ciberespacio, pudiendo “relocalizarse” libremente dentro del ciberespacio[40]. Por otro lado, emergieron los ciberpaternalistas, sosteniendo que nada intrínseco a la naturaleza de Internet la eximía de cumplir las Leyes. Entre éstos se inscribió Lessig, quien sostenía que las leyes ordinarias que rigen las conductas en el mundo real regulaban también la conducta en el ciberespacio, aunque la eficacia de este control dependía de las características del ciberespacio, pudiendo los Estados regular el código –i.e. programación– en sí, y a los programadores que programan el contorno del ciberespacio.

El tiempo le dio la razón a los ciberpaternalistas[41], pero la pregunta que la Internet del Valor hace (nuevamente) surgir, es si los Estados podrán (o deberán) controlar su desarrollo y expansión, del mismo modo en que lo hicieron con la Internet de la Información. En 2015, Lessig[42], un convencido de que la blockchain es la mayor innovación desde la invención de Internet y que beneficiará, sobre todo, a los más pobres y vulnerables, afirmó que el potencial de la blockchain no se limita a sus aspectos (atributos) tecnológicos, sino que también permeará (y mucho) en el ámbito político y gubernamental, en un mundo sediento de transparencia frente a la oscuridad de la corrupción global. Sin embargo, Lessig afirma que las viejas discusiones en torno al ciberespacio serán reeditadas producto de la blockchain, y que nuevamente aparecerán pensamientos libertarios extremistas, que no son más que una falacia. Por el contrario, Lessig afirma, a secas, que la blockchain y su ecosistema necesitará a las Leyes y a los Estados (regulaciones), para hacer cumplir contratos “implícitos” y cláusulas no explícitas (i.e., no programadas), y para gestionar también eventuales contigencias que se produzcan por eventos previsibles pero inevitables, incluso en un mundo plagado de Smart Contracts[43]. En sus palabras, “code needs law”.

1.1.6 Blockchain vs. DLTs vs. Sistemas Distribuidos

Es importante diferenciar técnicamente la blockchain, de las distributed ledger technologies (DLTs), y de los sistemas distribuidos. Los sistemas distribuidos son aquellos en los que sus componentes (hardware y/o software) están distribuidos en computadoras en red, las que se comunican y coordinan acciones solo mediante el envío de mensajes[44]. PayPal, el GPS, y Google, son todos ejemplos de sistemas distribuidos.

Dentro del género (amplio) de sistemas distribuidos, se pueden inscribir tanto las DLTs, por una parte, como la blockchain, por la otra[45], pero existen diferencias entre ambas, ya que hay una relación de género a especie entre las DLTs y la blockchain.

Desde un punto de vista técnico, una DLT es simplemente una base de datos que gestionan varios participantes y no está centralizada. No existe una autoridad central que ejerza de árbitro y verificador. El registro distribuido aumenta la transparencia -dificultando cualquier tipo de fraude o manipulación- y el sistema es más complicado de ‘hackear’[46].

La blockchain, por su parte, no es otra cosa que una DLT con una serie de características particulares: (i) también es una base de datos -o registro- compartida, pero en este caso mediante (ii) bloques que, como indica su propio nombre, forman una cadena, y los bloques se cierran con una especie de (iii) firma criptográfica llamada ‘hash’; el siguiente bloque se abre con ese ‘hash’, a modo de sello lacrado. De esta forma, se certifica que la información, encriptada, no se ha manipulado ni se puede manipular[47]. 

1.1.7 Algunas definiciones (y un ejemplo clásico para ilustrar su funcionamiento)

A continuación se señalan distintas definiciones dadas por autorizados doctrinarios, no sin antes advertir al lector que la palabra blockchain puede ser indistintamente utilizada para designar (i) el género de las tecnologías de cadena de bloque, (ii) una especie del género, aquél subconjunto de blockchains públicas dentro del ecosistema blockchain, o (iii) una subespecie del genero, i.e. la cadena de bloques subyacente a la criptomoneda bitcoin[48].

Gartner, en una obra reciente[49], define a la blockchain como un mecanismo digital para crear un libro de registros digital y distribuido, en el cual dos o más participantes integrantes de una red peer-to-peer pueden intercambiar información y activos de manera directa, sin intermediarios. La blockchain autentica a los participantes, valida que éstos tengan los activos sobre los que quieren tranzar, y registra los intercambios en dicho libro de registros digital, del cual todos los partícipes tienen una copia actualizada y cuyos asientos o registros, que no son modificables, son cronológicamente organizados y empaquetados en bloques, encriptados, y vinculados unos a otros. Sus elementos esenciales son:

i. distribución: los participantes están físicamente separados, pero conectados a través de una red de la cual son nodos, con acceso al registro;

ii. encriptación asimétrica y pseudonimia;

iii. inmutabilidad, salvo que se acuerde lo contrario;

iv. tokenización: las transacciones en una blockchain involucran la transferencia segura de valor, en forma de tokens, que es la representación digital de algún activo, o una forma de retribuir a los participantes, o incluso datos agrupados; y

v. decentralización: la red y sus protocolos son operados y están mantenidos en múltiples computadoras de la red distribuida, lo que significa que no hay una sola computadora que corra la blockchain.

Cuando una blockchain reúne estos cinco elementos, su valor se maximiza[50]. Wright y De Filippi la definen como una base de datos de transacciones cronológica, administrada por una red de computadoras, donde la cadena de bloques está encriptada y organizada en conjuntos de datos más pequeños, llamados bloques. Cada bloque contiene información sobre una determinada cantidad de transacciones, junto con una referencia –llamada hash– al bloque inmediato precedente, junto con la solución a un complejo problema matemático que se utiliza para validar los datos asociados a ese bloque en particular. Una copia de toda la cadena está alojada en cada computadora de la red –llamadas nodos–, y se sincroniza –actualiza– periódicamente de modo que todas las computadoras alojen la misma base de datos[51]. Toda operación en una blockchain es validada a través de una huella digital, creada a través de una función de hashing, e.g., SHA256 en el caso de Bitcoin[52]. Para garantizar que solo transacciones legítimas se agregan a la cadena, la red de computadoras debe confirmar que la nueva transacción es válida y que no invalida ninguna transacción precedente, de modo tal que sólo se agregará un nuevo bloque a la cadena si existe un consenso en tal sentido entre los nodos. Este consenso entre las computadoras de la red se puede obtener a través de distintos mecanismos de voto, siendo el más común el de Proof Of Work (PoW)[53], que depende a su vez de la cantidad de poder de cómputo donado para mantener la red. Una vez que un bloque nuevo se agrega, no puede ser borrado, y las transacciones en él contenidas pueden ser verificadas por toda la red.

Por su indudable influencia en el mundo de la blockchain, a continuación se transcribe la definición que Vitalik Buterin ha dado:

“Public blockchains: a public blockchain is a blockchain that anyone in the world can read, anyone in the world can send transactions to and expect to see them included if they are valid, and anyone in the world can participate in the consensus process –the process for determining what blocks get added to the chain and what the current state is. As a substitute for centralized or quasi-centralized trust, public blockchains are secured by crypto economics – the combination of economic incentives and cryptographic verification using mechanisms such as proof of work or proof of stake, following a general principle that the degree to which someone can have an influence in the consensus process is proportional to the quantity of economic resources that they can bring to bear. These blockchains are generally considered to be ‘fully decentralized’[54]. (el resaltado es mío)

También es útil traer a colación otra definición de Vitalik Buterin, en términos menos técnicos, quien define la blockchain como “una computadora mágica a la cual cualquiera puede subir programas y dejarlos que se autoejecuten, siendo visible para todos el historial pasado y el estado presente de cada uno de esos programas y que cuenta con una garantía muy fuerte, criptoeconómicamente reforzada, que asegura que los programas se ejecutarán exactamente en el modo previsto en el protocolo de la blockchain”[55].

Eliza Mik la define como un libro encriptado, decentralizado y validado entre pares, que muestra un registro público, cronológico y permanente de todas las transacciones previas, similar a una plantilla de cálculo de Excel en la que cualquiera puede agregar filas, pero nadie puede borrar o modificar los datos cargados. En su origen, fue diseñada para un solo fin: evitar el “doble gasto” de bitcoins en un sistema que no cuenta con una autoridad central que controle la emisión o la transferencia de bitcoins. El problema del doble gasto fue resuelto visibilizando para todo el mundo todas las transacciones, pasadas y presentes, de bitcoins[56].

Karen Yeung[57], por su parte, la define como una base de datos distribuida, en la que sólo se pueden anexar datos (append-only), que es colaborativamente almacenada, mantenida y actualizada por una red de computadoras, cada una de las cuales tiene una copia idéntica de dicha base de datos. Métodos criptográficos permiten consensos matemáticos para confirmar la consistencia del registro digital de cada transacción, y dicho registro es inmutable, no pudiendo ser borrado o alterado en condiciones normales[58]. La información en una blockchain se representa por tokens criptográficos, agrupados en bloques, que garantizan técnicamente la autenticidad de la información que contienen. Las blockchains registran la alocación de estos tokens en cuentas anónimas, y automáticamente registran todos los intercambios de estos tokens entre cuentas, actualizando automáticamente la última copia de la cadena. La seguridad y precisión de esta base de datos se mantiene mediante técnicas computacionales en las que “llaves criptográficas” y firmas digitales permiten controlar quién puede hacer qué en el base de datos compartida.

Werbach[59] conceptualiza la blockchain como un libro de registros distribuido, pero demostrablemente correcto, del cual cualquiera puede mantener una copia que se actualiza dinámicamente de manera simultánea, sin que exista un administrador central. Esto permite, por un lado, que se pueda confiar en las transacciones registradas, sin tener que confiar en instituciones, gobiernos o intermediarios, y, por el otro, al haber un solo registro distribuido, no es necesario que existan múltiples registros individuales, con lo cual es innecesario realizar conciliaciones y ello reduce los costos de transacción. Este nuevo “paradigma” es seguro gracias a la criptografía y a la implementación en la red distribuida de un mecanismo de consenso, que permite confiar en la información que el sistema arroja, sin tener que confiar en ningún actor dentro del sistema.

Raskin[60] define la blockchain como bases de datos creadas en una red sin ninguna autoridad central, mantenidas por cada computadora de la red que use el software. Son conjuntos de datos verificados por los miembros de una red peer-to-peer. La unidad de una blockchain es un bloque, que contiene determinada información. Cada bloque es verificado por un gran número de computadoras de la red, los nodos, y luego se anexa al último bloque verificado.

Jared Arcari[61], por su parte, señala que distintos términos compiten para explicar la mecánica de la blockchain, incluyendo distributed ledger technology, shared ledger technologiy, y mutual distributed ledger, y también por las funcionalidades o accesos que cada blockchain otorga a cada usuario, que van desde accesos que sólo permiten leer, que permiten escribir, o que permiten leer y escribir. La tecnología de la blockchain está diseñada para evitar el problema del “doble gasto”, y en en el caso de la blockchain de Bitcoin, esto se logra hasheando las piezas de información, y agrupándolas en bloques de información hasheada, utilizando estampas de tiempo, y que se agregan a la cadena sólo si los miembros de la red lo confirman a través de la PoW. La cadena sirve entonces como un registro contínuo de todas las transacciones previas hechas por sus usuarios, evitando “la duplicación”, y manteniendo el registro histórico[62].

Fulmer[63], a su turno, define la blockchain a través de sus características esenciales: decentralización, mecanismo de consenso de la Prueba de Trabajo (PoW, en inglés) e inmutabilidad. Al cambinarse estos tres elementos, es posible realizar transacciones digitales sin tener que recurrir a un intermediario de confianza que las atestigue, recurriendo en cambio a una red de usuarios que mantienen y monitorean el registro distribuido. Este registro es transmitido a toda una red de computadoras, no existiendo un único depositario central. Para que el registro sólo incorpore transacciones legítimas, la red incentiva a ciertos usuarios para que verifiquen cada transacción antes de ser ingresadas al registro. Una vez verificada una transacción, se la agrega a un bloque, que está criptográficamente vinculado al bloque anterior, y así sucesivamente. Al estar todos los bloques vinculados –hasheados– con su predecesor, es prácticamente imposible modificar o falsificar información precedente.

Nick Szabo afirma que la blockchain es una computadora virtual, en la nube, compartida entre muchas computadoras tradicionales y protegida por criptografía y tecnologías de consenso[64]. Por su propio diseño, cada computadora verifica el trabajo de la otra, utilizando un mecanismo de consenso probabilístico y anonimidad. Es un registro único donde se almacenan transacciones en bloques a medida que ocurren, permitiendo a las partes acceso en tiempo real a la información, generando un código de programación que permite una “confianza reducida”, ya que permite confiar en él en lugar de confiar en el dueño de la computadora. Esta tecnología ofrece un nivel de seguridad muy superior comparado a la tecnología de los servidores de Internet centrales. Las técnicas criptográficas empleadas en la blockchain proveen evidencias perennes sobre todas las transacciones y demás información asociada subida a la cadena, de un modo muy superior a la seguridad de otros sistemas distribuidos o peer-to-peer. Ahora bien, señalaba Szabo en 2014 que esta tecnología, on line y distribuida, es mucho más lenta y costosa que la tradicional ofrecida por servidores web centrales, unas 10.000 veces más lenta, o sea que es como usar un programa informático en el año 1985[65].

Por su claridad y precisión, se transcribe a continuación la definición que dan Kaal y Calcaterra:

“A blockchain is a shared digital ledger or database that maintains a continuously growing list of transactions among participating parties regarding digital assets – together described as “blocks.” The linear and chronological order of transactions in a chain will be extended with another transaction link that is added to the block once such additional transactions are validated, verified and completed. Cryptographic hashes increase blockchain security. Cryptographic hashes are complex algorithms that use details of the existing entirety of transactions of the existing blockchain before the next block is added to generate a unique hash value. That hash value ensures the authenticity of each transaction before it is added to the block. The smallest change to the blockchain, even a single digit/value, results in a different hash value. The chain of transactions is distributed to a limitless number of participants, so called nodes, around the world in a public or private peer-to-peer network. Network connectivity allows multiple copies of the blockchain to be available to all participants across the distributed network. The decentralized fully distributed nature of the blockchain makes it practically impossible to reverse, alter, or erase information in the blockchain. Blockchain’s distributed consensus model allows node verification of transactions without comprising the privacy of the parties. Therefore, blockchain transactions are arguably safer than traditional transactions that require a third-party intermediary validation of the transactions.” [66] (el resaltado es mío).

Es interesante la definición que brindan el Banco Interamericano de Desarrollo y el Foro Económico Mundial: un libro compartido y distribuido de registros o transacciones, abierto a inspección para cada participante de una red[67].

El Parlamento Europeo, por su parte[68], remarca que las blockchains ofrecen una funcionalidad de registro de transacciones, sin una arquitectura centralizada, sino distribuida, de modo que cada partícipe tiene una copia del registro actualizado. Para incluir nuevas transacciones, se utilizan técnicas para validar que la transacción es posible y es correcta, y se forman paquetes de transacciones llamados bloques, que se van agregando cronológicamente formando una cadena.

Finalmente, Thibault Schrepel[69], Profesor asociado en Harvard University y creador de la Escuela de Blockchain de la Universidad de Utrecht en los Países Bajos –a donde el autor inició su primeros pasos en esta tecnología–, conceptualiza la blockchain como un registro abierto y distribuido, que registra todo tipo de transacciones entre sus usuarios. Estas transacciones, una vez registradas en la cadena, no pueden ser generalmente modificadas[70] y, en principio, pueden ser vistas por todos los usuarios de la red sin restricción. Por ese mismo carácter inmutable, la blockchain recurre a distintos mecanismos de consenso para asegurar que la información y las transacciones que la representan sean fidedignas, por lo que se construye una confianza en la red ya que no acceden a ella datos no validados previamente. Las blockchains pueden modularse en su arquitectura para que los usuarios tengan distintos permisos, i.e., leer la información, proponer nueva información y escribir –validar– información. Señala Schrepel que en las blockchains públicas, es característico de ellas la existencia de pseudonimia a través de llaves públicas que se corresponden a cada nodo de la blockchain, y que puede dificultar saber la identidad real de la persona u organización operando el nodo.

Como se puede apreciar, abundan las definiciones, y es difícil elegir alguna. Quizás la mejor definición de blockchain sea una mera descripción general de su funcionamiento –al menos, de las blockchains públicas, que se estudian más abajo[71]. La blockchain es, entonces:

i. una serie de bloque de datos, cada uno de ellos conteniendo información acerca de eventos que han ocurrido recientemente. Esta información puede ser de la más variada índole, desde la compra de productos, transferencias de propiedad, registros de propiedad, o cobros de regalías por cualquier concepto. La verificación de los datos a ser agregados a la cadena es realizada por mineros, mediante procesos criptográficos que demandan gran poder de cómputo. Cada bloque de información

ii. está hasheado, lo que significa que está criptográficamente vinculado al anterior y encriptado;

iii. cada bloque contiene una referencia al bloque anterior, una lista de las transacciones incluidas en él, una estampa temporal, y una prueba criptográfica que garantiza la veracidad de la información.

iv. Los bloques se transmiten a todas las computadoras de la red, y los nodos de la red verifican –por mayoría o por algún otro procedimiento pre-pactado– la validez de cada bloque, antes de incorporarlo a la cadena de la cual no podrán ser removidos. Pero, ¿cómo funciona?

Si uno tiene en cuenta que esta tecnología es una forma posible de resolver el problema del doble gasto –es decir, es una tecnología anti-fraude– recurriendo a la criptografía asimétrica, o de llaves públicas y llaves privadas que están vinculadas entre sí[72], es relativamente fácil entender cómo funciona. Veamos. Cada agente de la cadena de bloques tiene (i) una llave privada y desconocida salvo para su dueño (que debe ser resguardada como cualquier contraseña de un home banking actual) y (ii) una llave pública, que todos los agentes de la cadena pueden ver. Una transacción se inicia cuando cuando el futuro dueño de un token (e.g., una moneda digital, cualquier activo digital) envía su llave pública al actual dueño del token, quien puede inmediatamente transferirle la moneda digital –u otro activo on-chain– al insertar su llave privada, que opera como una firma digital hasheada[73]. Las llaves públicas de todos los participantes son direcciones generadas mediante criptografía, que están almacenadas en la blockchain y todo el mundo puede ver. Toda moneda digital está asociada a una llave pública, siempre, y una transacción en la criptoeconomía es simplemente la transferencia entre llaves públicas –i.e., cuasi-direcciones on line– de algún token. La particularidad muy sobresaliente de este esquema es que las llaves públicas no están vinculadas a la identidad real de una persona u organización. Si bien todas las transacciones son trazables, porque quedan registradas las transferencias entre llaves públicas, no se puede saber a quién corresponde la llave pública, a no ser que se acceda a esta información. A continuación, ejemplos de llaves públicas y privadas[74]:

Imagen 2: llave pública

Imagen 3: llave privada

Kaal y Calcaterra[75] señalan que lo que ha vuelto tan exitosa a la arquitectura de la blockchain, es su habilidad de resolver problemas aparentemente contradictorios:

1. Es una base de datos que le da anonimidad a sus usuarios: dentro de la cadena de bloques, existen llaves públicas que no están vinculadas a la identidad real del dueño de la dirección;

2. A la vez, toda la lista de transacciones está disponible y es pública, y cualquier persona con Internet puede ver todo el historial de transacciones que corresponde a cada llave pública, lo que a la vez garantiza la confidencialidad pero permite confiar en la precisión y corrección del registro;

3. Al ser un sistema abierto, cualquier persona con Internet puede participar editando una parte de la cadena de bloques, y a la vez es un sistema muy seguro por no encontrarse toda la información centralizada en un único servidor físico; y

4. El sistema es autónomo, en el sentido de que no depende de una autoridad central que mantenga su integridad, y a la vez un sistema abierto de protocolos de consenso regula la forma en que se agregan nuevos bloques a la cadena y cómo se la mantiene. A su vez, se están desarrollando importantes avances en materia de protocolos de consenso, migrándose de PoW a PoS, como se verá más abajo[76].

1.1.8 Características esenciales de la blockchain

1.1.8.1 Decentralización

Como se ha afirmado más arriba, la blockchain depende de una red de computadoras peer-to-peer que la mantenga[77], cada computadora de la red se denomina nodo, y cada nodo corresponde a un usuario. Cada usuario tiene (i) una llave pública, i.e. una cuenta de usuario anónima pero públicamente visible en la blockchain, (ii) una llave privada, i.e. una clave sólo conocida por cada usuario y necesaria para realizar transacciones, y (iii) un token, que puede ser una criptomoneda, e.g. Bitcon, Ether, etc., pero también puede ser un conjunto de información de cualquier naturaleza. Decentralización implica la inexistencia de un único servidor central alojando información físicamente en único lugar; las copias de las blockchains están distribuidas en tantos nodos como cada blockchain tenga.

Por ser una red decentralizada en las computadoras que la integran, Blockchain permite pensar en nuevas formas de comunicación e intermcabio de información online, sin que sea necesario que las comunicaciones y archivos deban pasar por un servidor central o una plataforma online (e.g., Gmail, Dropbox)[78]. La información puede ser publicada en el registro distribuido, encriptada, y distribuida en miles de computadoras, haciendo virtualmente imposible que una única entidad la controle. A su vez, los datos así distribuidos en cada copia de la blockchain alojada en cada nodo hacen muy difícil, sino imposible, que un hacker pueda alterar o modificar la información, ya que debiera modificar cada copia distribuida en cada nodo[79] de la red. Desde la visión del usuario, la blockchain emula los (hoy muy) comunes servicios de cloud computing, aunque técnicamente operan de un modo muy distinto[80].

1.1.8.2 Mecanismos de consenso

Hasta el surgimiento de blockchain, no era posible coordinar acciones individuales en Internet sin recurrir a un organismo central que atestiguase que los datos son fidedignos. Un grupo de individuos no relacionados entre sí no podían confirmar la ocurrencia de un evento sin consultar a un órgano central para verificar si una transacción era válida y no era fraudulenta[81]. Este problema o dificultad práctica es objeto de estudio en la ciencia de la computación desde finales de la década de 1980, y es conocido como el problema de los Generales Bizantinos. La respuesta a este problema daría respuesta a esta pregunta: ¿Cómo hacer para que las computadoras de un sistema distribuido puedan acordar sobre un determinado hecho, sin tener que recurrir a un tercero extraño que valide información, y que per se estará siempre expuesto a ataques por parte de agentes malintencionados?[82] Dicho en otros términos, la técnica del consenso permite que los miembros de una red confíen en que sus registros son correctos y consistentes, íntegros[83]. Sin esta tecnología propia de la blockchain, cualquier miembro de la blockchain de Bitcoin podría gastar varias veces la misma bitcoin –esto se conoce como el problema del doble gasto, que será varias veces referido en este Manual–, o afirmar que tiene más bitcoins que las que realmente tiene, a lo que se suma que es relativamente fácil en sistemas digitales crear muchas cuentas o usuarios falsos, en lo que se conoce como el Sybil Attack. Estos problemas fueron resueltos por Nakamoto de manera muy inteligente, combinando nociones de encriptación y de Teoría de los Juegos[84].

Blockchain resuelve el problema de los Generales Bizantinos a través de un enfoque probabilístico, dado en llamar el Consenso de Nakamoto[85]. La información que se transmite por la red de computadoras es verificada usando problemas matemáticos, que sólo pueden ser resueltos con gran poder de cómputo. Hipotéticamente, para que se validen informaciones incorrectas y se agreguen a la cadena, el atacante debiera controlar la mayoría del poder de cómputo de la red, lo que tiene una probabilidad poco alta.

En Bitcoin, la primera blockchain exitosamente desplegada, los nodos mineros resuelven estos complejos problemas matemáticos (i.e., PoW), y otros nodos verifican que la respuesta no se corresponda a una transacción anterior. Existen otros mecanismos de consenso que no requieren tanto poder de cómputo, como se verá seguidamente, pero la idea esencial es que una mayoría dada de nodos deben sí o sí acordar sobre determinado hecho, para que tal información se agregue a la cadena como un bloque nuevo. Sin acuerdo previo, no hay bloque nuevo.

La doctrina en general identifica este proceso genéricamente como protocolos de consenso. Existen distintas formas de alcanzar el consenso, y cada una tiene consecuencias en materia de tiempo, escalabilidad y costos de agregar bloques nuevos[86].

1.1.8.2.1 Protocolos de consenso

Los protocolos de consenso garantizan que los datos alojados en una blockchain sean correctos, y que todos los nodos tengan acceso a ellos. Por lo tanto, el consenso protege la integridad y minimiza el riesgo de ataque por parte de agentes malintencionados[87].

En este sentido, el consenso es entendido como un proceso, por medio del cual una red de nodos ordena las transacciones y valida los bloques que las contienen antes de ser incorporados a la cadena. Cualquier protocolo de consenso debiera confirmar la corrección de todas las transacciones propuestas en un bloque, de acuerdo a las reglas de consenso estipuladas[88].

Según el tipo de blockchain de que se trate, los mecanismos de consenso se pueden diseñar de distintos modos, desde algoritmos del tipo de lotería como el PoET[89], hasta sistemas de votación como en los protocolos RBFT[90]; lo esencial a retener aquí es que el consenso se materializa en un protocolo, que contiene instrucciones que le dicen a la blockchain cómo gestionar información nueva.

En la primera blockchain (Bitcoin), el consenso programado opera a través de incentivos y recompensas; el protocolo de consenso aprueba nuevos bloques que se incorporan, sin tener que validar esa información previamente con terceros ajenos u organismos centralizados. Existen muchos protocolos de consenso[91], y éstos varían a su vez según se trate de blockchains públicas o privadas, pero los más usados en 2020 son Proof Of Work (PoW) y Proof Of Stake (PoS).

En PoW, los nodos de la red que son mineros compiten entre sí para resolver problemas matemáticos de complejidad creciente, para lo cual deben contar con un equipamiento computacional acorde. Cada vez que se quiere agregar información a la blockchain, e.g., transferir un bitcoin a alguien, para que esa transacción se agregue, debe necesariamente resolverse un nuevo problema matemático –i.e. criptográfico– muy complejo[92]. El primer nodo que resuelve el problema lo presenta al resto de los mineros para que verifiquen la respuesta, y si el 51% o más de los demás mineros validan la respuesta dada al problema matemático, entonces se minará un nuevo bloque que se agregará a la cadena, y contendrá la información encriptada acerca de la transacción de que se trate, y el minero exitoso ganará una cantidad determinada de bitcoins –black reward–[93] y comisiones por transacción[94]. Este método provoca que si una persona quisiera agregar información falsa a la red, debería dedicar muchos recursos para intentar agregar un bloque incorrecto, que probablemetne será detectado por el resto de los mineros, salvo que el 51% de los mineros acuerden agregar información falsa[95].

Imagen 4: granja de mineros

La imagen[96] son 45.000 computadoras en Suecia, todas trabajando en la resolución de complejos problemas matemáticos, cuya resolución per se no importa mucho, pero cada vez que resuelven uno de ellos, sus dueños ganan bitcoins por minar bloques. También se ocupan de procesar transacciones y actualizar la blockchain. Evidentemente, tantas super computadoras trabajando consumen mucha energía, incluido para refrigerar los sistemas. Un estudio de 2019 estimó que toda la minería del año 2018 habría consumido 31.3 Terawatt-hora de electricidad, y generado la equivalencia de 17.3 megatones de dióxido de carbono[97]. El costo de toda la red de minería de bitcoins se estimó en 700 millones de Dólares anuales, y cada transacción consume, aproximadamente, la misma energía eléctrica que un hogar durante cinco días[98].

En PoS, en cambio, los nodos que validan nuevos bloques no compiten en velocidad, ni tampoco tienen que resolver complejos problemas matemáticos que requieren mucho poder de cómputo, sino que el validador que más participación tenga en la blockchain[99], será el que más probabilidad tenga de ser elegido para agregar nuevos datos a la misma[100].

Este protocolo solo verifica la tenencia i.e. stake del validador, y quien más tiene, más bloques podrá agregar. Esta última particularidad del PoS ha sido criticada por Igor Artamonov, sosteniendo que el PoS favorecerá la centralización de validadores en los grandes inversores –en este caso, de Ethereum– ya que son éstos los que tienen el 70% de las monedas emitidas[101]. En PoS, la cantidad de monedas requerida para poder validar se llama target, y es ajustada periódicamente por cada blockchain para asegurar un tiempo constante de validación[102]. Si un validador comete o intenta cometer un fraude agregando información inexacta, perderá su stake, ergo, perderá la posibilidad futura de agregar nuevos datos a la blockchain. La blockchain Ethereum está –aparentemente– migrando desde PoW a PoS en 2020 o 2021[103], estableciendo una especie de “depósito en garantía” que cada validador debe depositar para poder agregar datos[104]. Si comete fraude, perderá el depósito.

Dejando –de momento– de lado las especificidades de los protocolos PoW y PoS, lo cierto es que la blockchain usa los protocolos de consenso como un mecanismo para asegurar que la información en ella inscripta sea siempre correcta[105], y se ha llegado a sostener que, puntualmente en PoW, el proceso de minado es una clara (y aparentemente útil) muestra de una estrategia de gamificación[106].

También se ha sostenido que los mecanismos de consenso de la blockchain permiten hablar de una trustless trust, o de trust-by-computation[107]. La primera frase data de 2015 y corresponde a Reid Hoffman, el cofundador de LinkedIn, que antes fue VicePresidente de PayPal y es uno de los más exitosos inversores de Venture Capital en el mundo[108]. Hoffman sostenía, sin temor en 2015, que Bitcoin funciona, simultáneamente, como una moneda, un activo y una plataforma, por lo cual debiera ser bautizada como una Global CryptoCAP (Currency, Asset, Platform). Esta CryptoCAP, siempre según Hoffman, es muy novedosa porque distribuye la responsabilidad de validar transacciones en una amplia red de nodos, llamados mineros, eliminando al costoso tercero de confianza, e.g. bancos y los procesadores de pagos, quienes hasta ahora eran los únicos encargados de autenticar y verificar los intercambios de valor online. Pero, más importante, permite “programar al dinero” y verá nacer otras muchas aplicaciones que hoy aún no se han inventado, todo sobre la base de la confianza decentralizada en la plataforma. Hoffman también afirmaba que como ningún gobierno u empresa controla la plataforma, los desarrolladores de software pueden innovar libremente y, como no existirán más de 21 millones de bitcoins, según Hoffman, es el Oro 2.0, pero mucho más divisible –un bitcoin puede partirse en 100 millones de veces–, es portable, y más verificable que cualquier moneda fiat, y, además, se valida en 10 minutos, cuando cualquier otra forma de pago on line puede demorar hasta días.

Trust by computation es una frase acuñada por Andreas Antonopoulos[109], e implica que en blockchain, la confianza en la red es asegurada requiriéndoles a los participantes que demuestren su poder de cómputo vía PoW. Esto implica que no hay que confiar en ningún actor o participante de la red; no es necesario confiar en personas –o instituciones formadas por personas–, sólo debe confiarse en la matemática asociada a (o requerida por) los problemas que deben ser resueltos bajo un protocolo de PoW. Señala con razón Antonopoulos que llevará tiempo para que esta confianza decentralizada y computarizada se ponga de moda, ya que los sistemas de confianza centralizada llevan siglos de uso y existe una percepción general de que son el único sistema posible de confianza.

A modo de síntesis, se ha sostenido que se combina la criptografía, sumada al reemplazo de la confianza en un actor determinado por una confianza en una red de actores –en Bitcoin, los mineros– que son responsables por verificar las transacciones. En lugar de confiar en un Rey, el poder se distribuye en la gente, que lo expresa a través del voto de manera indirecta, eligiendo representantes –los mineros–[110]. Y para ser minero, hay que invertir mucho, ya que cada problema matemático que debe resolverse en el PoW es cada vez más difícil, con lo cual se desincentiva el riesgo de mineros deshonestos[111].

1.1.8.2.2 Cambios en el protocolo

Se ha planteado que es difícil cambiar el protocolo de consenso estipulado en una blockchain una vez que ya está funcionando, ya que los sistemas que tienen mecanismos bien estructurados para considerar e implementar cambios en el protocolo de consenso no son esencialmente decentralizados[112].

En el caso de Bitcoin, existen los Bitcoin Improvement Proposals, BIPs, que permiten que los mineros hagan pública su voluntad o intención de establecer cambios al protocolo de blockchain, conocido como Bitcoin Core[113] (BIP 9)[114]. Uno de los BIPs, el BIP 91[115] estableció un sistema de votación para cambios o actualizaciones en Bitcoin: si el 95% del hash power de la red declara aceptar un cambio dentro de un plazo determinado de tiempo, el cambio se vuelve obligatorio y debe implementarse. Este mecanismo se activó, por ejemplo, para aprobar e implementar el SegWit upgrade[116] en 2017, un soft fork propuesto como BIP 141[117] enfocado en problemas de escalabilidad de la red de Bitcoin, que dio lugar a la práctica conocida como UASF, user-activated soft fork[118], y que permitió optimizar –aumentar, de facto– el espacio dentro de cada bloque (que tiene una capacidad de 1 MB), y a la vez aumentar la cantidad de transacciones por segundo, ya que cada bloque ahora contiene más transacciones dentro suyo[119] y, a la vez, reducir más de 10 veces el costo de cada transacción por el mayor volumen transado.

El caso de Ethereum, la otra blockchain platform más utilizada en 2020, como se verá más abajo en § 1.9.1.1, cada vez que fue necesaria una modificación del protocolo –soft o hard forks–, demostró ser una situación de extrema gravedad y de gran impacto en el valor percibido de su crypto nativa[120], el Ether, y del volumen de DAPPs usándola como gas[121]. Tal y como se verá a su turno, lector, el hecho curioso que protagonizó TheDAO[122], el first-of-class ente digital Ether-dependiente, que de tocar la guitarra eléctrica pasó a tocar el arpa en tan poco tiempo, puso en escena interesantes discusiones morales (y legales), y terminó costando el uso de la fuerza mediante un hard fork.

Es evidente, entonces, que quien mejor resuelva el delicado y humano problema de la cooperación adaptativa en el ámbito de las BaaS platforms, se queda con todo (o con mucho). Es aquí interesante referenciar el problem-solution-fit que se propone –recordar, cómo acordar cambios al protocolo de una blockchain– desde el equipo de Tezos[123]. Tezos propone una democracia líquida –desconoce el autor si por influencia zygmuntiana– donde existe un delegated PoS, un derecho a votar que es libremente cesible, proxy-friendly. Quien tenga un token de Tezos, puede ser validador[124]. Con quirúrgica precisión, el prestigioso profesor de Derecho del Wharton School, Kevin Werbach, afirma que los sistemas de gobierno on-chain hacen que la blochchain opere como cualquier otro sistema humano de gobierno, lo que no es perfecto. Remata citando a Churchill: es, sin embargo, la mejor opción posible entre un conjunto de malas opciones[125].

1.1.8.2.3 Registro inmutable (¿y GDPR?)

La última y usualmente reconocida “característica esencial” de la blockchain –i.e., de algunas plataformas de blockchain determinadas–, es su inmutabilidad. Sin dudas, una característica bastante discutida[126], que ha quedado en un limbo regulatorio ante las regulaciones que han establecido un derecho al olvido absoluto, como el caso de Europa con su GDPR (y también el caso de Argentina, por cierto).

Con carácter de dogma, si las (una) blockchains deben poder o no ser editadas, es la pregunta causante del cisma entre los criptoentusiastas. En efecto, se ha afirmado que China de facto o manu military podría, si quisiera, controlar el poder de cómputo necesario para revertir anotaciones en Bitcoin, sin mucho esfuerzo[127]. Para añadir confusión, nótese que la conversación sobre mutabilidad o inmutabilidad tiene un significado muy distinto, dependiendo si se piensa en modificar costosas blockchain públicas (Bitcoin, Ethereum), o en modificar blockchains privadas –las precisas diferencias entre públicas y privadas se estudian más abajo en § 1.1.9. Las blockchains privadas pueden ser programadas taylor-made para grandes empresas, consorcios de empresas, o gobiernos. Existen interesantes casos exitosos de techno-push, el mejor, quizás es Hyper Ledger, impulsado por Fundación Linux desde 2015, con un Governing Board compuesto por 32 miembros, donde están representados incumbentes del blockchain market, pero también Universidades de prestigio internacional, empresas de tecnología Fortune 500, bancos de primer y segundo piso, empresas de software de negocios, entre otros[128].

Entonces, la inmutabilidad del registro distribuido on-chain es un punto esencial de las blockchains, que tiene interesantes vicisitudes asociadas. El asunto se dificulta aún más, si la legislación obliga a una blockchain a poder borrar un registro en ella contenido. Este es el caso de la Directiva Europea de Protección de Datos, o GDPR[129] en inglés, que empezó a regir en 2016, entrando en vigor a nivel doméstico en cada país de la Unión en 2018[130]. En ella se consagra el derecho al olvido a favor del consumidor, norma también consagrada en Argentina bajo ciertas condiciones[131]. En este sentido, vale traer a colación q ue Accenture recientemente patentó una blockchain privada y editable muy intesante, que introduce el concepto del hash camaleón[132].

1.1.9 Tipos de blockchains

Se ha desarrollado una clasficación popular de las blockchains en públicas o abiertas, y privadas o permisionadas, incluyendo un tertius genus, las blockchains híbridas, que combinan aspectos de las abiertas y de las cerradas. Se seguirá el esquema de Hackernoon, desarrollado por Nikolaos Kostopoulos[133]:

Imagen 5: clasificación blockchains

1.1.9.1 Abiertas

Señala Schrepel[134] que las blockchains públicas permiten acceso libre a cualquier persona que tenga acceso a Internet, y toda la información en ellas contenida es parte del dominio público, ya que cualquiera puede acceder a los datos en ella, aunque sin ser usuario de ella. Este atributo es conocido como el Ojo Público[135], nadie requiere un permiso de acceso, ni una autorización ni una membresía. En efecto, cualquiera pueda ver el historial completo de transacciones de Bitcoin –la primera blockchain pública– aunque nunca haya adquirido ni un Satoshi, i.e. la unidad de medida equivalente a 0,00000001 Bitcoin. Cualquiera puede ser un nodo minero y mantener una copia del registro distribuido[136].

En este tipo de blockchains, todas las transacciones registradas y asociadas a una determinada llave pública son transparentes para todos los participantes[137]; el software subyacente es open source y está disponible para su descarga gratuita por cualquier persona interesada. Téngase en cuenta que en el caso de Bitcoin, su blockchain sólo registra transacciones no reversibles.

Se han señalado cinco características de estas blockchains públicas:

(1) incluyen un protocolo para enviar, recibir y almacenar valor;

(2) cuentan con “Internet Value Containers” –coins o tokens, que no son términos sinónimos–;

(3) incentivos para el esfuerzo colaborativo;

(4) software con licencia open source y mecanismos de gobierno; y

(5) inmutabilidad del sistema[138].

Las blockchains públicas más releventes son Bitcoin[139] y Ethereum. El caso de Ethereum merece especial atención. Se trata de una blockchain pública cuyo desarrollo inició en 2013[140], 5 años después del lanzamiento de Bitcoin, de la mano de Vitalik Buterin, un programador de nacionalidad rusa, criado en Canadá, i.e., un verdadero genio y crack de la programación, enamorado de Bitcoin y fundador de la Bitcoin Magazine[141]. Lo acompañaron Mihai Alisie, Anthony Di Lorio y Charles Hoskinson, y juntos, proponían una Criptomoneda 2.0 (Bitcoin siendo la 1.0)[142].

Ethereum fue concebida como una blockchain pensada para algo más que simplemente registrar transferencias de titularidad de bitcons, al incluir un lenguaje de programación de tipo Turing complete, que permite que esta blockchain ejecute distintos tipos de programas, y a donde cada nodo de Ethereum tiene un protocolo que le permite operar una computadora virtual –Ethereum Virtual Machine, o EVM–. La EVM permite ejecutar los programas que se desarrollen para ella, y son llamados Smart Contracts[143]. Para proteger la EVM del spam –i.e., cualquiera que tenga conocimiento en Solidity, el lenguaje de programación de Ethereum, puede desarrollar un programa para que corra en Ethereum–, los usuarios de Ethereum deben pagar[144] por cada paso que el programa ejecuta en Ether (ETH), la criptomoneda nativa de Ethereum.

Cinco años después, en 2018, Ethereum ya estaba en la boca y la cabeza de todo el mundo como la segunda blockchain pública más utilizada, después de Bitcoin. Operando desde una Fundación inscripta en Suiza, se fondeó el desarrollo de la plataforma emitiendo una moneda propia, llamada Ether, que recaudó 30.000 bitcoins en 2014, habiendo vendido 60 millones de Ether[145].

Al momento en que se escriben estas líneas, en plena cuarentena por COVID-19, mediando Abril de 2020, 1 Ether equivale a 160 U$D, hay en circulación 110 millones de Ethers, y en conjunto representan un valor de mercado de 17.5 Billones de Dólares. El 1 de Diciembre de 2018 1 Ether llegó a valer 1.399 U$D[146]. El “canal B2B” de Ethereum, la Ethereum Enterprise Alliance (EEA), se lanzó a fines de 2017[147] y nuclea empresas de primera línea mundial de todo tamaño y tipo[148] que la utilizan para experimentar nuevas aplicaciones de la blockchain a nivel corporativo.

Sin embargo, queda mucho camino por recorrer. Como uno de los desarrolladores estrella de Ethereum, Vlad Zamfir, alguna vez dijo: las blockchains son poderosas tecnologías con el potencial de causar un daño enorme. Y, también, de resolver serios problemas globales[149]. Y seguidamente remató con algunas afirmaciones complicadas: Ethereum no es segura; nadie puede garantizar que está libre de un ataque mayoritario como el que se describe en el próximo apartado; nadie puede garantizar que un Smart Contract se comportará tal como se esperaba; no es una plataforma escalable, y en esto, toda blockchain pública tiene el mismo problema[150].

Finalmente, debe destacarse que comienzan a desarrollarse blockchains públicas para fines determinados, que son permisionadas, y en las cuales cualquier persona puede ver la información, pero sólo participantes autorizados pueden escribir nueva información o desplegar contratos inteligentes. Un ejemplo de este tipo de blockchains es Sovrin[151], enfocada en el desarrollo de la tecnología de SSID.

1.1.9.1.1 El riesgo operacional de las blockchains públicas

Angela Walch ha investigado a fondo el llamado riesgo operacional[152]. En un brillante y muy citado artículo señala varios puntos que son críticos y deben ser ponderados, así como Zamfir lo hizo respecto de la otra gran blockchain pública, Ethereum.

En efecto, Walch precisamente señala que el carácter de software open source[153] y decentralizado de Bitcoin la vuelve inapta para funcionar como infraestructura subyacente para los mercados financieros, ya que no hay una autoridad central que esté encargada de corrigir o arreglar fallas –bugs– del software; aunque existe de facto un selecto grupo de programadores que se ocupan de desarrollar mejoras y mantener el software de Bitcoin, y que tienen el poder de enviar mensajes de emergencia a todos los nodos de la red, y decidir qué mejoras o cambios se implementan[154]. En este sentido, se afirma que todo software tiene fallas, siempre[155]; además es vulnerable a ataques[156], necesita ser actualizado mediante nuevas versiones[157] y muy poca gente tiene la aptitud técnica de comprender qué significa todo lo anterior[158].

Puntualmente en relación a Bitcoin, se ha sostenido que es posible un “Ataque del 51%”, entendido como aquél realizado por nodos que controlen, al menos, el 51% del poder de cómputo de Bitcoin, o incluso menos, bastando un 30% del poder de cómputo o incluso menos si los mineros se ponen de acuerdo en afectar la cadena de bloques de los bitcoins[159]. Buterin, en 2014, publicó un artículo sosteniendo que este tipo de ataque ya había ocurrido una vez en Bitcoin en 2013, con lo cual no es un mero ejercicio intelectual[160].

Al momento de escribir estas líneas, los grandes mineros del mundo se agrupan en pools, que se reparten los black rewards en proporción al hashing power aportado al pool[161]. A marzo de 2020, el 81% de los pools de minado se encuentran en China, o lo que es lo mismo, China controla el 81% del hash rate en Bitcoin[162]. El cuadro[163] abajo muestra la composición actual de los pools de minado:

Imagen 6: industria de minado

Por otro lado, los mineros no están exentos de ataques del tipo Distributed Denial of Service (DDoS), que puedan afectar el funcionamiento de Bitcoin. De hecho, esto ya ha pasado antes[164]. La computación cuántica también puede poner en riesgo a Bitcoin, afirmándose que entre 5 y 10 años, Sycamore, la computadora cuántica de 64qubits de Google, podrá romper el encriptado de Bitcoin[165], a menos que el software sea actualizado para hacerlo quantum-resistant[166].

Como conclusión en relación al riesgo operacional de Bitcoin, reténgase que como todo software, Bitcoin es vulnerable a bugs, a ataques (internos, por parte de una cantidad relevante de mineros mal motivados, y externos vía DDoS), a la actualización no consistente de nuevas versiones, y a la dificultad de adoptar decisiones por no depender de una entidad, al ser un software decentralizado y open source.

1.1.9.1.2 El (supuesto) riesgo del autoritarismo on-chain

Existen quienes creen que el riesgo operacional de la blockchain no es el preocupante, sino que el mayor peligro de esta tecnología es el autoritarismo[167]. Mientras estas líneas se escriben –en cuarentena por COVID-19–, llegan noticias desde Asia, sobre cómo la privacidad ha cedido espacio e importancia, en aras del control de la salud pública. El mundo mira con atención al experimento chino de los créditos sociales, que ya estaba en fase de testeo antes de la pandemia[168], y comienza ahora a unir puntos: masivas inversiones en esta tecnología, tanto a nivel público, como de inversores privados chinos, desde 2017[169]. Se ha afirmado que con un poco de programación, la blockchain puede ser diseñada para funcionar como un sistema de créditos sociales, y al combinarse con 5G, IoT, drones autónomos, tecnología de vigilancia, sistemas de reconocimiento facial, e Inteligencia Artificial, puede llevarnos a una esclavitud 2.0[170].

Es interesante leer el Blockchain White Paper preparado por la Academia China de Tecnologías de la Información y la Comunicación, elaborado en 2018[171], sumado a ello considerar que China tiene ya 500 projectos que aplican blockchain[172], y vincular todo ello con la declaración del Presidente Xi Jinping en Octubre de 2019 afirmando que China debe aprovechar las oportunidades que blockchain le presenta[173].

1.1.9.2 Privadas

También llamadas permisionadas, a diferencia de las públicas, son aquellas cadenas de bloques en las que la información sólo es visible y accesible para ciertos usuarios autorizados, pudiendo incluso establecerse distintos grados de “visibilidad” según cada tipo de nodo/usuario, o permitirse visibilidad total. En efecto, un nodo puede ser una computadora de una entidad gubernamental, con determinados derechos de acceso a la información[174]. A su vez, los permisos para agregar nueva información están centralizados por alguna entidad en función de determinados criterios, como Know Your Customer (KYC) y Know Your Business (KYB). La principal diferencia con las blockchains abiertas es el grado de decentralización y anonimato que las privadas permiten[175]. Se ha sostenido que una blockchain privada que no recurra a un protocolo de PoW sólo es un registro distribuido, pero no una cadena de bloques[176].

En alguna medida, en las blockchains privadas hay ciertos elementos de centralización, ya que se requiere permiso para poder utilizar la plataforma, ver la información contenida, y/o agregar bloques. En igual medida, estas blockchains están expuestas a riesgos de ciberataque similares a los sistemas centralizados[177]. Estas cadenas privadas tienen un administrador que concede permisos, y pueden ser totalmente privadas (para uso de una sola empresa)[178] o consorciadas, mucho más comunes, en las que un conjunto de empresas que usan la blockchain para sus propios fines[179]. Los casos más conocidos de blockchains consorciadas son HyperLedger, Quorum[180], TradeLens[181], Ripple y R3[182], y un ejemplo de blockchain totalmente privada es la de Walmart[183].

Por otro lado, en estas blockchains privadas no es frecuente que se emitan criptomonedas, porque su diseño está orientado a que determinados participantes, normalmente empresas privadas o gobierno, transmitan o compartan información sobre transacciones o determinados eventos en único registro seguro y compartido[184].

Dentro de las blockchains consorciadas, sin dudas el caso más resonante es HyperLedger[185]. A instancias y bajo la supervisión de la Fundación Linux, grandes empresas de tecnología –entre ellas IBM, Cisco, Intel– y de servicios bancarios –entre ellas, London Stock Exchange Group, JP Morgan y Wells Fargo– se unieron para desarrollar una blockchain open source, consorciada y multisectorial, enfocada al mundo de los negocios[186]. A enero de 2020, ya cuenta con 250 miembros, y 15 proyectos activos.

1.1.9.3 Híbridas

Entre las blockchains públicas y privadas, existe un espacio de creación de nuevos formatos que pueden ser catalogados como blockchains híbridas, de modo tal de utilizar los atributos de unas y otras, para diseñar un traje a medida del problema que se busca resolver. Quizás el caso más icónico del formato híbrido será Libra, analizada más abajo, y que nacería como una blockchain privada con vocación de convertirse en una blockchain pública en el futuro[187].

Es importante el futuro (y fértil) campo de acción de las blockchains híbridas en particular, y de las DLTs en general. Hasta el surgimiento de las DLTs, dos partes independientes sólo podían obtener y confirmar información vinculada a sus negocios a través de dos maneras: recurriendo a un servidor central, asumiendo que ambas partes acuerden respetar lo que el servidor informe –consenso por autoridad–; o chequeando la información del registro que cada parte lleva, y conciliando, reconciliando y así hasta acordar algún estado de información mutuamente aceptado –consenso por reconciliación–[188]. Esto era así, hasta la aparición de blockchain, que propuso una tercera forma de confirmar un estado dado de información (o de valor) en único registro, a través de la criptografía, mecanismos de consenso y otras tecnologías. Pero la decentralización como atributo la blockchain, i.e., distribuir la información a todas las partes, genera dos problemas: por un lado, puede poner en riesgo la privacidad –y esto importa si los datos son sensibles, como en el caso de la salud y la banca– y, por el otro, a medida que crece la información alojada –más uso, escalabilidad–, decrece la velocidad del sistema[189]. Estos problemas generarán, con el tiempo, que se multipliquen los modelos híbridos, que recurren a atributos de las blockchains privadas y públicas, según la necesidad del caso o de cada problem-solution-fit.

1.1.9.4 Otras clasificaciones

Christidis y Devetsikiotis[190] proponen una interesante clasificación que también es muy didáctica, dependiendo de:

1. ¿Quién puede acceder a la blockchain?: Si cualquier persona puede acceder, es una blockchain pública. Si sólo algunas personas determinadas pueden acceder, es una blockchain permisionada. En las blockchains públicas, los protocolos de consenso son hasta ahora costosos (e.g., PoW) y son necesarios ciertos estímulos económicos para los nodos mineros que mantienen y actualizan el registro (e.g., una criptomoneda, bitcoin, ether, etc.). Las blockchains privadas pueden ser más adecuadas para casos en los que se necesita un entorno controlado, regulado.

2. ¿Quién puede transaccionar o minar (e.g. agregar bloques nuevos) o iniciar contratos inteligentes en la blockchain?: En las blockchains privadas, puede haber muchos tipos de permisos. MultiChain, por ejemplo, tiene ocho permisos distintos, y cada uno permite realizar distintas acciones[191]. En las blockchains públicas, generalmente cualquier persona puede ser un nodo y realizar las actividades que la blockchain permita.

3. ¿Es una blockchain con arquitectura UTXO[192] o account-based[193]?: En las blockchains públicas más populares, Bitcoin esa el modelo UTXO y Ethereum usa el modelo account-based.

1.1.10 La evolución de la Blockchain

Schrepel[194] sostiene que ha pueden distinguirse tres momentos en la evolución de la blockchain:

1. Blockchain 1.0: es el primer estadío de la blockchain, donde se la utiliza exclusivamente vinculada a criptomonedas, a transferencias de criptomonedas como bitcoins, a nuevas formas de envío de dinero y como sistema digital de pagos.

2. Blockchain 2.0: es el segundo estadío de la blockchain, donde se la utiliza como una especie de contrato, que puede utilizarse en relación a variados objetos: acciones, bonos, préstamos, contratos de futuro, hipotecas, inversiones, crowdfunding, y en general, toda clase de Smart Contracts y smart property. En una primera instancia, aparecen los contratos tipo Dapps[195]; en una segunda instancia aparecen las DOs[196] y los DAOs[197] [198]que ya cuentan con una especie de constitución que codifica sus reglas para que todos los interesados puedan verlas y aceptarlas, inclyendo las DACs[199], que son DAOs bajo una forma particular de organización legal; y en tercera y última instancia, aparecen las DAS[200], que combinan todos los anteriores.

3. Blockchain 3.0: este estadío en la evolución de la blockchian “exporta” sus bondades a otros sectores no tan vinculados a los servicios financieros, hacia el área del gobierno, la cultura, el arte, la salud, la ciencia y la literatura.

Evidentemente, la blockchain 2.0 genera interesantes debates para el Derecho, y es el motivo por el cual este Manual se escribe.

En efecto, y puntualmente en relación a las DACs, decentralized autonomous corporations, se ha señalado que la blockchain permitirá directamente iniciar una nueva era en la forma de organizar negocios.

Así, se espera que surjan las DACs, empresas que son directamente codificadas en la nube, basadas en algoritmos, configuradas para realizar ciertas actividades que crean valor[201]. Incluso se sostiene que Bitcoin –el protocolo, no la moneda– es, de hecho, una DAC per se:

i. su código corre en los nodos de la red;

ii. cualquiera que tenga un bitcoin, es un “accionista”;

iii. los “dividendos” se distribuyen proporcionalmente, en forma de black rewards a los mineros; y

iv. tiene un sistema de gobierno –corporativo– on-chain que es el protocolo de PoW, por el cual los mineros pueden votar en la medida que contribuyan al mantenimiento de la red, incluso podrían votar en contra y dividir la cadena –sería el equivalente a un derecho de receso–[202].

Sacando el caso puntual de Bitcoin como DAC, se ha sostenido que una DAC es una sociedad que vive en la nube, y que realiza funciones valiosas para sus clientes, a los que automáticamente se cobra por los servicios brindados, pudiéndose automatizar los pagos vía Dapps.

Las DACs dividirán –programarán– las tareas, diviéndolas entre las que son repetitivas y triviales, y pueden ser automatizadas mediante software; y las que requieren actividad creativa, innovación, o gestión de crisis, tareas que no pueden ser ejecutadas por computadoras, pero sí por humanos calificados que serán atraídos por incentivos, y contratados por la DAC.

El código que gobierne todas estas acciones no podrá ser modificado sin alcanzarse una mayoría determinada de usuarios o de accionistas, y tal código será públicamente divulgado[203]. Evidentemente, los órganos de administración naturales no parecerían ser necesarios, ya que el código ha sido programado para tomar decisiones usuales de negocios, o podría integrarse el código programado con una Inteligencia Artificial entrenada específicamente en un campo de negocios particular[204].

No es temerario afirmar que esta es la primera vez en la historia de la Humanidad que una tecnología, que está en su infancia, permitirá estructurar negocios de este modo[205].

Gartner, por su parte, propone un espectro de casos en la utilización de la blockchain[206] donde identifica la siguiente evolución en tres fases:

(i) blockchain-inspired: desde 2012 a 2020, donde las soluciones de blockchain solo usan tres atributos: distribución, encriptado e inmutabilidad y hay mucha experimentación;

(ii) blochchain-complete: muy apalancada en la tokenización, en dotar de liquidez a activos ilíquidos y en los Smart Contracts, esta etapa tomará probablemente hasta 2025 en desarrollarse; y, finalmente,

(iii) enhanced-blockchain: a partir de 2025, otras tecnologías como IoT, IA y SSID se combinarán con las plataformas de blockchain, permitiendo microtransacciones entre objetos autónomos y computarizados, sin intervención humana y la utilización creciente de DAOs.

1.1.11 Grupos de interés

Debe resaltarse también la formación de muchísimos grupos de interés que se dedican a promover la blockchain o sus aplicaciones.

Entre éstas, debe destacarse el rol de Alastria en España, una asociación sin fines de lucro que fomenta la economía digital a través del desarrollo de DLTs y de blockchain[207]. Alastria ofrece a sus socios dos redes operativas (Red T y Red B) sobre las que pueden desplegarse nodos (bien nodos regulares o bien nodos críticos validadores y permisionadores). La Red T está construida sobre tecnología Quorum y la Red B sobre Hyperledger Besu. Como plataforma blockchain “agnostic”, Alastria no confía su desarrollo a una sola plataforma, y por ello se han iniciado trabajos de creación de otro tipo más de red basada, en HyperLedger Fabric (de The Linux Foundation) y en cómo interconectar las tres redes y con otras redes en el futuro[208].

También en Europa, la Comisión Europea creo en 2017 el Observatorio y Foro de Blockchain[209] con la finalidad de monitorear las actividades Europeas en blockchain y hacer recomendaciones a nivel comunitario. En 2018 se conformó la European Blockchain Partnership, en la cual treinta países europeos han acordado utilizar la blockchain para optimizar y hacer más eficiente los servicios públicos digitales cross-border[210] desarrollando la European Blockchain Services Infrastructure (EBSI)[211], enfocándose inicialmente en notarización, validación de títulos universitarios, una Self-Sovereing-Identity (SSI) europea[212] y una ventanilla única para fines aduaneros y fiscales[213].

También merece resaltarse el caso de la International Association for Trusted Blockchain Applications (INATBA), un foro internacional que reúne a más de 170 empresas, reguladores y policy makers[214]. Del otro lado del Atlántico, existe la Blockchain Advocacy Coalition creada en 2019 para asesorar en el diseño de políticas públicas en el Estado de California[215]. Por su parte, la International Standards Organisation (ISO) planea presentar en 2021 una serie de nuevos estándares para blockchains y DLTs, pensando en unificar terminología y garantizar la interoperabilidad entre una cantidad cada vez mayor de blockchains consorciadas[216].

En Argentina, existe la ONG Bitcoin Argentina[217] y la red Blockchain Federal Argentina[218], que ofrece una plataforma multiservicios que corre sobre Ethereum, cuenta con distintos tipos de nodos, y permite su utilización gratuita para probar o desarrollar servicios y aplicaciones sobre la blockchain, a condición de aceptar un acuerdo de utilización y buenas prácticas, pero sin estar obligados a desplegar nodos selladores. En esta blockchain, el almacenamiento de información es off-chain, por lo que la plataforma no funciona como una nube para almacenar archivos, sino que cada servicio desplegado es responsable de los mismos. En el registro de esta blockchain sólo se almacenan los digestos criptográficos (los hashes) de esos archivos, lo que basta para garantizar que los mismos no han sido modificados[219].

1.1.12 Inversiones en blockchain en 2019

La encuesta anual de Deloitte[220] sostiene que en 2019 el 53% de los ejecutivos encuestados confirmó que blockchain se había convertido en una prioridad en sus organizaciones, y señala que los países que llevan la delantera en la materia son China, Singapur e Israel.

En un muy interesante trabajo publicado en 2018[221], desde el punto de vista de las startups enfocadas en blockchain y los sectores en los que operan, más del 75% de ellas operan en el sector de finanzas y seguros, e información y comunicación. Dentro de la categoría de finanzas y seguros, la mayoría de las startups que operan en blockchain en 2018 ofrecieron servicios de Exchange, trading, procesamiento de pagos, pagos y crowdfunding.

Imagen 7: inversiones en blockhain

Imagen 8: segmento de servicios

1.2 Limitaciones de la Blockchain [arriba] 

En el apartado anterior de este Capítulo, se conceptualizó introductoriamente la tecnología blockchain, se presentaron sus antecedentes, sus varias deficiones, sus características, sus clasificaciones usuales, sus riesgos, y se hizo un paneo de los flujos de inversiones en los últimos dos años. Ahora es momento de analizar sus limitaciones, que al igual que sus virtudes, no son pocas pero deben ser conocidas.

Fulmer[222] indica que a pesar de ser una red decentralizada, existe un conjunto de individuos que están a cargo de mantener y desarrollar el código de Bitcoin[223], ya que como cualquier software, el de Bitcoin –y el de cualquier otra blockchain– debe ser actualizado, corregido y mejorado por alguien, a medida que la tecnología avanza. Esto implica que si hubiera una entidad encargada de mantener el código, sería un intermediario que podría asumir una posición de poder, e incluso, sin una figura central a cargo de ello –como es la situación actual–, pueden generarse controversias entre los programadores sobre si es o no necesario avanzar con una determinada modificación o mejora, y éstas controversias crecen a medida que crece el efecto de red, con más usuarios dentro de ella[224].

Por otro lado, sigue siendo una tecnología bastante difícil de entender para el mortal medio, sin estudios de programación. Hasta que no sea mayormente utilizada, mucha gente se mantendrá escéptica sobre su utilidad, principalmente porque no entienden cómo funciona y para qué puede servir. Tanto es así que se ha sostenido que como tecnología es como una solución que aún está buscando problemas para resolver[225]. Fulmer también puntualiza los problemas que puede generar el atributo de la inmutabilidad, y como una división de la blockchain –hard fork– para resolver algún dato mal ingresado –ya ha pasado en Bitcoin[226] y en Ethereum–, pero puede generar un problema adicional: que coexistan dos blockchains en lugar de una, corregida y mejorada, tal como ocurre con Ethereum en la actualidad.

Por otro lado, la posibilidad del “Ataque del 51%” sigue siendo real, e incluso ha pasado antes como ya se indicó[227] y podría pasar con menos hashing power[228]. Además, el avance de la computación cuántica también presenta riesgos para las técnicas de encriptado asimétrico de la blockchain, aunque avances rusos podrían despejar este riesgo[229].

Específicamente, el algoritmo para creación de llaves públicas conocido como Elliptic Curve Digital Signature Algorithm, ECDSA, podría ser afectado por la computación cuántica a más tardar en 2027[230], o antes, afirmándose que en 200 segundos, la supercomputadora cuántica de Google puede descifrar una llave privada hexadecimal de 64 dígitos, a menos que comiencen a utilizarse técnicas de criptografía quantum-resistant[231].

Finalmente, se ha señalado que muchas patentes que son susceptibles de afectar el futuro desarrollo de la blockchain están pendientes de concesión en todo el mundo, y ello podría ser una limitación para la innovación y futuros desarrollos[232].

1.3 Cryptocurrency & Blockchain 1.0 [arriba] 

Innegable es que la blockchain como tecnología fundacional se hizo conocida por su vinculación a Bitcoin, y por la circulación “estable aunque volátil” de bitcoins. Circulan a abril de 2020 un poco más de 18 millones de bitcoins, siendo 21 millones la cantidad total de ellas que existirán[233]. En este primer capítulo introductorio, donde se responden algunas Frequently Asked Questions –FAQs– de la blockchain, se darán también algunos conceptos esenciales sobre utilización más popular en la Blockchain 1.0: las llamadas criptomonedas, aclarándose que el estudio de la llamada CriptoEconomía[234] y de la Token Economics[235] excede ampliamente el objeto de este Manual, por lo cual sólo se abordarán cuestiones estrictamente vinculadas con los Smart Contracts.

1.3.1 El Cryptomarket

A partir de 2014, se comenzó a ver una ola de las llamadas ICOs, Initial Coin Offerings en el mercado primario, generalmente utilizando blockchains públicas. De hecho, la expresión ICO emula la frecuentemente utilizada para la emisión primaria de acciones, Initial Public Offering, IPO, y hace referencia a un evento de captación de fondos mediante la emisión en blockchain de tokens o monedas digitales que son ofrecidos a potenciales inversores, en contraprestación por su inyección de capital en monedas convencionales, o fiat currencies, o también en bitcoins o Ether.

Las ICOs se anuncian en canales on line tales como foros de criptomonedas. Aún cuando toda ICO involucra criptomonedas, la ICO per se difiere de la emisión de una criptomoneda propiamente dicha, tal como bitcoin, ya que éstas no se emitieron para financiar una startup, y al menos en el caso de bitcoin, éstas se emiten en pago a los mineros –black reward– por una actividad muy puntual: el minado vía PoW[236].

Estos tokens o monedas digitales –coins– ofrecidos al público a cambio de la inversión en nuevos emprendimientos pueden ser considerados valores negociables[237] o títulos valores[238], dependiendo de la jurisdicción de que se trate[239], lo que será desarrollado en profundidad en el Capítulo III más abajo.

Ahora bien, además de las emisiones primarias de tokens, existe también un mercado secundario donde éstos son tranzados de manera directa y, esencialmente, sin intermediarios[240].

La expresión “CryptoMarket” involucra tanto a las criptomonedas de blockchains públicas (principalmente Bitcoin y Ether), como así también todas las ICOs emitidas en blockchain, su negociación secundaria, y la valuación de todo lo anterior. Al 16 de Abril de 2020, el CryptoMarket está compuesto por 5.356 monedas digitales, que “cotizan” en 21.367 mercados, con una valuación conjunta de U$D 201.292.920.015 y un volumen de transacciones en las últimas 24 horas de U$D 154.226.238.275, volumen del cual la negociación de bitcoins representó el 63,9%[241]. En su momento de máximo auge, entre Diciembre de 2017 y Enero de 2018, el CryptoMarket llegó a ser cuatro veces su tamaño actual pasando los 800 billones de Dólares de valuación[242], casi llegando al trillón de Dólares.

Este monstruoso mercado de monedas digitales es exclusivamente motorizado por emisiones privadas, en el sentido de que no hay ningún Gobierno atrás de ellas, salvo por el oportunismo fiscal de muchos Estados, que intentan capturar parte de esas apreciaciones a los fines fiscales, como también se verá más abajo[243].

Sin embargo, la tendencia que se comienza a vislumbrar es la de los Estados estudiando fuertemente la conveniencia de emitir las denominadas Central Bank Digital Currencies, CBDCs, que a continuación se analizan. En efecto, el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón, el Banco Central Europeo, el Banco de Suecia, el Banco Nacional Suizo, y el Banco de Pagos Internacionales han creado un grupo de trabajo sobre CBDCs[244].

El FMI también investiga la materia[245], afirmando que las CBDC pueden promover una mayor inclusión financiera, una mayor estabilidad y ofrecer menores barreras de entrada para nuevas empresas en el sistema de pagos, sin requerir que las personas tengan una cuenta bancaria.

Además, el FMI sostiene que las CBDCs pueden ser un medio para contrarrestar las nuevas monedas digitales: “una moneda digital emitida en el país respaldada por un gobierno de confianza, denominada en la unidad de cuenta doméstica, puede ayudar a limitar la adopción de monedas emitidas en forma privada (por ejemplo, stablecoins), que pueden ser difíciles de regular y pueden presentar riesgos para la estabilidad financiera y la transmisión de la política monetaria”.[246]

1.3.2 CBDCs

Recientemente, el Banco de Inglaterra publicó un informe, Central Bank Digital Currency: opportunities, challenges and design[247], que se tomará de guía en este apartado. En el informe se indica que estamos en el medio de una revolución en las formas de pagar, y que las CBDCs serían una verdadera innovación, tanto en la forma del dinero provisto como en la infraestructura subyacente que moviliza y permite los pagos[248], y se propone a modo ilustrativo un posible diseño de plataforma de CBDC[249].

Con mucha precaución, el Banco de Inglaterra no se apresura en confirmar que una CBDC debiera utilizar tecnologías DLT, aunque reconoce que en caso de recurrir a la DLT, se obtendrían beneficios de la decentralización con respecto a la resiliencia del sistema, así como el uso de Smart Contracts podría facilitar el desarrollo del dinero programabable[250].

La precaución inglesa contrasta con la premura China, que viene testeando una CBDC desde 2017 utilizando blockchain[251] y, se descuenta, lanzará el Yuan Digital en 2020 en plena crisis global por la pandemia del COVID-19[252].

Sin dudas, cuando el lector esté leyendo estas líneas, China ya habrá llevado a la realidad su CBDC, en la cual colaboraron Alibaba, Tencent, Huawei y el China Merchants Bank, participando activamente en el desarrollo de la moneda digital, con Alipay de Alibaba y WeChat Pay de Tencent aglutinando en conjunto más de 1,700 millones de cuentas activas en toda China, 300 millones más que la población del país[253]. Esta colaboración público-privada para dar forma al Yuan Digital puede ser enmarcada en el ODS #17, y ser quizás una de las mayores aplicaciones reales del mismo, hasta ahora. Se descuenta, también, que el Yuan Digital se integrará en el circuito de pagos de la Ruta de la Seda Digital que vincula a 130 países de todos los continentes[254].

Finalmente, es interesante tratar aquí el caso de Estonia[255], que ha propuesto lanzar tres tipos de Estcoins:

(i) un community estcoin que no tiene respaldo, y se lanzará como una ICO para recaudar fondos. Este community estcoin que sólo podrá ser acreditado a e-residents de Estonia, que pueden ganar estcoins realizando actividades como invitar a nuevas personas a que obtengan su e-residence, y que será aceptado por comercios de Estania;

(ii) un identity estcoin, que vincula la identidad digital de los e-residents con un token, como una forma de SSID para Estonia. Este token no es tranzable, y opera como un certificado de identidad digital para operar con community tokens y pueden ser cancelados en caso que los e-residents incumplan obligaciones; y

(iii) un euro estcoin, que es una stable coin pegada al Euro, y puede ser utilizado como medio de pago entre los e-residentes de Estonia. Este token puede comprarse pagando en Euros, y es convertible por Euros, al tipo de cambio que fija el Gobierno[256]. 
1.3.3 Libra

Finalmente, y quizás con un impacto potencial mayor al de muchas CBDCs agrupadas, no puede dejarse sin analizar el caso de Libra, la criptomoneda de Facebook[257]. En tan solo 26 páginas, escritas por 53 autores, Facebook presentó al mundo su idea de criptomoneda nativa el 18 de Junio de 2019[258].

Lógicamente, Libra capturó la atención de políticos, reguladores y medios de comunicación de todo el mundo por la sencilla razón de que Facebook tiene, a fines de 2019, casi 2.5 billones de usuarios activos[259], con lo cual 1/3 de la población del mundo tendría su primer contacto con una criptomoneda, y probablemente la usaría.

Es interesante hacer este ejercicio de simulación (a valores a Abril de 2020):

(i) el market cap de Facebook ronda hoy aproximadamente los 499 mil millones de Dólares (equivalente aproximadamente 1 PBI de Argentina); y

(ii) si se asume –sólo por simular un ejemplo– que:

(a) el 70% de todos los clientes de Facebook usarán Libra a finales de 2021, ello representaría 1.75 billones de usuarios y el 22% de la población del mundo;

(b) cada usuario de Libra realizara al menos una transacción por mes, con un valor promedio de U$S 30, y asumiendo también que las comisiones por transacción de Libra fueran del 5%, i.e. U$D 1.50, a finales de 2021, entonces Libra

(iii) sólo en un mes cualquiera transaccionaría aproximadamente U$D 55.500.000.000 en volumen de transacciones (lo que equivale prácticamente al 10% de la valuación actual de Facebook), y generaría ganancias mensuales por unos 2.500 millones de Dólares, solo por el uso de Libra (y Calibra, su Wallet propia).

Ahora bien, siguiendo con el ejercicio de simulación,

(iv) si se asume que el restante 78% de la población mundial usaría Libra antes de 2025, entonces quizás en el 2026, cuando Libra ya sea una DLT abierta (o en proceso de convertirse en ello), el volumen anualizado de transacciones promedio y de comisiones (ganancias netas) generadas, podría llegar a ser, respectivamente, de U$D 2.772.000.000.000 (poco más de 5 veces, 5x, la valuación actual de Facebook) y de U$D 138.600.000.000 (la ganancia neta de Facebook, por todas sus líneas de negocio durante todo el 2019 fue de U$D 7.349 millones[260], lo cual implicaría un múltiplo de ganancia neta de casi 18x para 2026, asumiendo que todo el mundo utilizará Libra).

Interesante negocio, que transaccionaría sobre Smart Contracts programados en Move, el lenguaje de programación de Libra.

Señala Schrepel que Libra sería, en sus inicios, una blockchain privada, i.e. permisionada, en la que solo determinados usuarios, por turnos rotativos, validarán las transacciones involucradas a través de un protocolo de PoS[261], pero aspira a convertirse en una blockchain pública en 5 años, asumiendo que, en el futuro, habrá una “proven solution that can deliver the scale, stability, and security needed to support billions of people and transactions across the globe through a permissionless network”[262].

Se dejan a continuación diez puntos sobresalientes de Libra:

1. Las transacciones estarán basadas en Smart Contracts, en un principio pre-definidos por Libra, y ulteriormente, definidos por cada usuario. El lenguaje de programación se llama Move[263];

2. Moneda Estable: el valor inicial de Libra estará vinculado a una canasta de monedas convencionales[264];

3. Los usuarios operarán con pseudónimos, ya que las cuentas no están vinculadas a la identidad real de las personas;

4. La plataforma utilizará un recurso para alimentar la validación, mediante un sistema parecido al gas en Etheruem, aparentemente[265];

5. No empaquetará la información de las transacciones en bloques, como en Bitcoin o en Ethereum, y toda la información se almacena en un único registro distribuido, con lo cual Libra no es técnicamente una Blockchain, sino una DLT;

6. La plataforma cobra comisiones por transacción, denominadas en Libra coins;

7. La Asociación Libra controla la reserva de Libra coins, las que están respaldadas por monedas convencionales. La asociación puede emitir nuevas monedas si la demanda crece, y destruirlas si la demanda cae, pero sólo a solicitud de revendedores autorizados de las coins; y no se ampliará la cantidad de Libra coins si no se amplía proporcionalmente la canasta de monedas fiat que la sustenta;

8. Inicialmente, se utilizará una wallet propia, llamada Calibra, que verifica la identidad real, y hará los controles de AML-KYC;

9. Cualquier programador, cliente, empresa o usuario, podría desarrollar apps sobre la plataforma de Libra; y

10. Cualquier cambio a las reglas anteriores, requiere de un voto mayoritario de 2/3 de los miembros fundadores[266].

 

 

Notas [arriba] 

[1] Confr. Alan Cunningham, en Decentralisation, Distrust & Fear of the body – the worrying rise of crypto-law, en Scripted, Volumen 13, número 3, diciembre de 2016, p. 240, recuperado el 01/04/2020 de https://script-ed.org/article/decentralisation -distrust-fear-of-the-body-the- worrying-rise-of-crypto-law/.
[2] Confr. Stuart Haber y W. Scott Stornetta, How to Time Stamp a Digital Document, en JOURNAL OF CRYPTOGRAPHY, en Enero de 1991, ya sostenían que existía una necesidad de certificar la fecha en que un documento había sido creado, o modificado. Esta “estampa de tiempo” será luego utilizada en Bitcoin.
[3] Se ampliarán estos conceptos en § 2.2.3.1 más abajo.
[4] Confr. https://www.activism.net/cypherpunk/ manifesto.html recuperado el 01/04/2020.
[5] Ibid.
[6] Confr. Alan Cunningham, en Decentralisation… o.c. p. 242.
[7] Confr. Wei Dai, B-Money, recuperado el 01/04/2020 de http://www.weidai.com/bmoney.txt.
[8] Confr. David Chaum, Blind signatures for untraceable payments, publicado en Advances in Cryptology, David Chaum, Ronald Rivest y Alan (editores), 1983, Ed. Springer, New York, p. 199-203, citado por Marc Pilkington, en Blockchain technology: principles and applications, recuperado el 15/04/2020 en https://www.semanticscholar.org/paper/Blockchain-Technology%3A-Principles-and-Applications-Pilkington/e31ca71621e1402 a46ac2c1afb2eba9a7061d139. Para una noción ampliada del problema del doble gasto y cómo blockchain lo resuleve, véase Toshendra Kumar Sharma, How blockchain is solving the problema of double-spending in the finance sector? Recuperado el 15/04/2020 en https://www.blockchain-council.org/ blockchain/how-blockchain-is-solving- the-problem-of-double-spending -in-the-finance-sector/.
[9] Confr. Wei Dai, B-Money, recuperado el 01/04/2020 de http://www.weidai.com/bmoney.txt
[10] Confr. Marco Iansiti y Karim R. Lakhani, The truth about blockchain, Harvard Business Review, enero de 2017, p. 4, señalan su utilización en el marco de ARPAnet, al amparo del Departamento de Defensa de EE.UU.
[11] Nathan Fulmer, Exploring the legal issues of blockchain applications, publicado en Akron Law Review, Enero de 2019, Vol. 52, número 1, p. 162. 
[12] Confr. Kevin Werbach, The song remains the same: what cyberlaw might teach the next Internet economy, publicado en Florida Law Review, Febrero de 2018, Volumen 69, número 3, p. 900.
[13] Ibid. La declaración de Barlow puede leerse aquí: https://www.eff.org/es/cyberspace-independence, disponible al 01/04/2020. Se volverá sobre esto en el Capítulo III.
[14] In re “A & M Records, Inc. v. Napster, Inc.”, 239 F.3d 1004, 1029 (9th Cir. 2001).
[15] In re “United States v. Microsoft, Inc.” 87 F. Supp. 2d 30, 35 (D.D.C. 2000);
[16] Confr. Marco Iansiti y Karim R. Lakhani, The truth about… p. 5.
[17] Ibid.
[18] Ampliar en Yochai Benkler, The Wealth of Networks, disponible el 01/04/2020 en http://www.benkler.org/ Benkler_Wealth_Of_Networks.pdf.
[19] Confr. Aaron Wright y Primavera De Filippi, Decentralized blockchain technology and the rise of Lex Cryptographia, p. 4, recuperado el 01/04/2020 en https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=2580664
[20] Sobre innovaciones incrementales, ampliar en https://hbr.org/2018/09/reevaluating-incremental -innovation recuperado el 01/04/2020.
[21] Confr. Aaron Wright y Primavera De Filippi, Decentralized blockchain technology and the rise of Lex Cryptographia, p. 4, nota 15.
[22] Véase infra en § 1.1.8.2.
[23] Aaron Wright y Primavera De Filippi, Decentralized… p. 5.
[24] Ibid.
[25] Ibid.
[26] Confr. Kevin Werbach, en Trust, but verify: why…p. 489.
[27] Confr. Amy Cortese, Blockchain technology ushers in the “Internet of Value”, disponible al 01/04/2020 en https://newsroom.cisco.com/ feature-content?articleId=1741667
[28] Confr. Marco Iansiti y Karim R. Lakhani, The truth about… p. 5.
[29] Ibid.
[30] Confr. Marc Pilkington, en Blockchain technology: principles and applications, recuperado el 15/04/2020 en https://www.semanticscholar.org/paper/Blockchain- Technology%3A-Principles-and-Applications -Pilkington/e31ca71621e1402a 46ac2c1afb2eba9a7061d139
[31] Ibid.
[32] Idem, p. 7.
[33] Ibid.
[34] Confr. Aaron Hankin, Bitcoin pizza day: celebrating the $80 million pizza order, recuperado el 01/04/2020 en https://www.investopedia.com/news /bitcoin-pizza-day-celebrating-20-million-pizza-order/.
[35] Confr. https://en.wikipedia.org/wiki/Nick_Szabo.
[36] Confr. Nick Szabo, The idea of Smart Contracts, recuperado el 01/04/2020 en https://web.archive.org/web/ 20060615044959/http://szabo.best.vwh.net/ smart_contracts_idea.html
[37] Confr. Nick Szabo, BitGold, recuperado el 01/04/2020 en http://unenumerated.blogspot.com/ 2005/12/bit-gold.html
[38] Confr. Nick Szabo, en https://cointelegraph.com/top- people-in-crypto-and-blockchain /nick-szabo recuperado el 01/04/2020.
[39] Confr. Karen Yeung, en Regulation by blockchain… p. 214.
[40] Ibid.
[41] Ibid.
[42] Confr. Lawrence Lessig, Deja vú all over again: thinking through law & code, again, conferencia brindada en el Sidney Blockchain Workshop, Diciembre de 2015. Video disponible al 01/04/2020 en https://www.youtube.com/watch?v=pcYJTIbhYF0
[43] Ibid. Lessig avizora que habrá muchos conflictos entre la blockchain y la regulación, algunos más importantes que otros, y otros tantos, evitables. La intensidad de los conflictos dependerá de la arquitectura de cada blockchain.
[44] Confr. George Coulouris, Jean Dollimore, Tim Kindberg y Gordon Blair, Distributed Systems – Concepts and Designs, 5ta. Ed., Ed. Addison-Wesley, 2012, Boston, p. 2.
[45] Para analizar las diferencias y cosas en común entre sistemas distribuidos y DLTs, véase Rajesh Nair, Why aren’t distributed systems engineers working on blockchain technology? Recuperado el 1/04/2020 en https://eng.paxos.com/why-arent-distributed-systems-engineers-working-on-blockchain-technology.
[46] Confr., BBVA, Cuál es la diferencia entre una DLT y “blockchain”? recuperado el 01/04/2020 en https://www.bbva.com/es/diferencia-dlt-blockchain/.
[47] Ibid. Para una descripción de las seis tecnologías que usualmente utilizan todas las blockchains, puede ampliarse en Michael Flaxman, The blockchain is evolutionary not revolutionary, recuperado el 01/04/2020 de https://eng.paxos.com/the-blockchain-is-evolutionary-not-revolutionary.
[48] Confr. Kevin Werbach, en Trust, but verify… o.c. p. 489, nota 1. Por convención, se emplea Bitcoin con mayúscula cuando se quiere hacer referencia a la cadena de bloques subyacente, en tanto software y protocolos que viabilizan dicha plataforma puntual y abierta; y se emplea bitcoin con minúscula para hacer referencia a unidades individuales de la criptomoneda que corre en la plataforma Bitcoin.
[49] Confr. Gartner, Inc., The real business of blockchain, escrito por David Furlonger y Christophe Uzureau, y publicado en 2019 por Harvard Business Review Press, p.10.
[50] Ibid. Se indican allí las diferencias entre blockchain y una base de datos: éstas sirven para almacenar información con fines generales; la información en ellas contenida es editable, se puede borrar, modificar, etc. y si bien una base de datos puede estar distribuida entre varios partícipes, siempre tiene un único administrador central que la controla. En blockchain, el control sólo se materializa en el consenso.
[51] Confr. Aaron Wright y Primavera De Filippi, Decentralized…p. 7, nota 27. Cada nodo de la blockchain de Bitcoin aloja una copia de la cadena de bloques más larga, y sólo se aceptan nuevos bloques cuando la transacción es válida y el bitcoin en cuestión no ha sido previamente gastado. Este atributo vuelve a la blockchain muy resiliente, ya que la misma copia de la cadena está alojada –encriptada– en todas las computadoras de la red, y no en un servidor central, de modo tal que si alguna o algunas computadoras fallan, es posible que la base de datos compartida sea rápidamente recreada en su totalidad.
[52] La función de hash toma datos entrantes de cualquier tamaño, y devuelve un hash de un tamaño determinado –generalmente de menor tamaño que los datos entrantes–. Esta función de hashing permite generar un atributo denominado collision resistance. El SHA256, que es el acrónimo de Secure Hash Algorithm 256 fue publicado por primera vez en 2001. Se trata de un algoritmo que contiene un proceso matemático computarizado que genera una secuencia aleatoria de 256 bits (64 caracteres alfanuméricos), cualquiera sea el input que recibe. El hashing vuelve la información ilegible. Alex Preukschat, en Qué es y de qué sirve el algoritmo SHA-256 en el Protocolo Bitcoin? recuperado el 01/04/2020 en https://www.oroyfinanzas.com/2014/01/algoritmo-sha-256-protocolo-bitcoin-secure-hash-algorithm/ sostiene que un algoritmo de encriptación (o cifrado) tradicional es una función que transforma un mensaje en una serie ilegible aparentemente aleatoria, usando una clave de encriptación que puede ser revertida (es decir, obtener el mensaje original) sólo por quienes conocen dicha clave. Por medio de la encriptación, la información privada puede ser enviada públicamente por internet sin mayor riesgo de que otros puedan tener acceso a ella.
[53] En el consenso mediante PoW, ciertas computadoras de la red, llamadas mineros, deben resolver problemas matemáticos complejos, mientras que otras computadoras corroboran que la solución dada no corresponda a una transacción previa. Para justificar la inversión en poderosas computadoras afectadas al PoW, el primer minero que resuelva el problema asociado a un bloque nuevo, obtiene como recompensa nuevos bitcoins que se emiten, y el derecho a cobrar transactions fees. Aaron Wright y Primavera De Filippi, Decentralized…p. 7, nota 29.
[54] Confr. Vitalik Buterin, On Public and Private Blockchains, ETHEREUM BLOG (Agosto 7, 2015), disponible al 18/04/2020 en https://blog.ethereum.org/2015/08/07 /on-public-and-private-blockchains. Buterin define a las blockchains consorciadas como “a blockchain where the consensus process is controlled by a pre-selected set of nodes; for example, one might imagine a consortium of 15 financial institutions, each of which operates a node and of which 10 must sign every block in order for the block to be valid. The right to read the blockchain may be public, or restricted to the participants, and there are also hybrid routes such as the root hashes of the blocks being public together with an API that allows members of the public to make a limited number of queries and get back cryptographic proofs of some parts of the blockchain state. These blockchains may be considered “partially decentralized”. “Fully private blockchains: a fully private blockchain is a blockchain where write permissions are kept centralized to one organization. Read permissions may be public or restricted to an arbitrary extent. Likely applications include database management, auditing, etc internal to a single company, and so public readability may not be necessary in many cases at all, though in other cases public auditability is desired.” El resaltado es mío.
[55] Citado por Marc Pilkington, en Blockchain technology: principles..o.c., quien sostiene que, adrede, Buterin no hace referencia a las palabras como registro, dinero, o transacciones, ya que quiere puntualizar que la esencia de la blockchain es la información y los procesos, y no debe limitarse a la esfera monetaria, y de hecho, la blockchain puede existir sin haber emitido un token o una moneda. Esta posición es rechazada por otros criptoexpertos, que afirman que la moneda nativa es una parte esencial del sistema de incentivos de la red para mantener su seguridad. Pilkington concuerda con Buterin, en el sentido de que la criptoeconomía o la finalidad de pago generalmente asociada a la blockchain, no son atributos esenciales de la blockchain, sino características de las blockchains más populares.
[56] Confr. Eliza Mik, Smart Contracts: terminology, technical limitations and real world complexity, publicado en Law, Innovation and Technology, volumen 9, número 2, p. 275.
[57] Confr. Karen Yeung, en Regulation by blockchain.. p. 210.
[58] Confr. Yeung, o.c., nota 12, con razón señala que la inmutabilidad es relativa, ya que es posible bifurcar (fork, en inglés) una blockchain, mediante el copiado de su código y la distribución posterior de una versión modificada. En este caso, la versión vieja y la versión nueva del software pueden coexistir si existen nodos que sigan utilizando la versión anterior, pre-bifurcación. Kevin Werbach, en Trustless Trust, p. 67, recuperado el 03/04/2020 en https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=2757380 sostiene que una bifurcación crea dos cadenas de bloques incompatibles entre sí, ya que los mineros de una cadena no reconocerán las transacciones agregadas por los mineros de la otra cadena. En su obra, en nota 292, afirma que Bitcoin fue bifurcada en tres oportunidades debido a errores de programación (bugs) que permitían el doble gasto u otros ataques.
[59] Confr. Kevin Werbach, en Trustless Trust, p. 2, recuperado el 03/04/2020 en https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=2757380
[60] Confr. Max Raskin, en The law and legality of smart contracts, publicado en 1 GEO. L. TECH. REV. 305 (2017), p. 317.
[61] Confr. Jared Arcari, en Decoding Smart Contracts: technology, legitimacy & legislative uniformity, en Fordham Journal of Corporate & Financial Law, 2019, Vol. 24, número 2, p. 367.
[62] Idem, p. 369.
[63] Confr. Nathan Fulmer, Exploring the legal…o.c. p. 166. 
[64] Confr. Nick Szabo, The dawn of trustworthy computing, recuperado el 07/04/2020 en https://perma.cc/Z7YL-F5XB.
[65] Ibid.
[66] Confr. Wulf A. Kaal y Craig Calcaterra, Crypto transaction dispute resolution, publicado en The Business Lawyer, Primavera 2019, p. 10. Los mismos autores también esbozan otra definición, menos técnica, pero valiosa, en la página 36 de la obra citada: “The blockchain is a mere collection of agreed upon calculations by decentralized computer systems. The blockchain is merely an idea reached by the consensus of computation; it is pure information, contained only in the mathematical rules of its inception and the sum of the computation. The blockchain is entirely maintained and owned by a distributed group of anonymous users located throughout the planet who would not likely recognize or comply with any legal authority”.
[67] Confr. BID y Foro Económico Mundial, Windows of Opportunity: Facilitating trade with blockchain technology, White Paper, Junio de 2019, recuperado el 04/05/2020 de http://www3.weforum.org/docs/ WEF_Windows_of_Opportunity.pdf, p. 10.
[68] Parlamento Europeo, How blockchain technology could change our lives, estudio en profundidad realizado por Philip Boucher, Susana Nascimento y Mihalis Kritikos, Febrero de 2017, disponible al 05/04/2020 en https://www.europarl.europa.eu/ RegData/etudes/IDAN/2017/581948/ EPRS_IDA(2017)581948_EN.pdf.
[69] Confr. Thibault Schrepel, en Collusion by Blockchain and Smart Contracts, publicado en Harvard Journal of Law & Technology, otoño 2019, Vol. 33, número 1, p. 117. 
[70] Idem, p. 124, señala que el rasgo de inmutabilidad o irreversibilidad es lo que le da valor genuino a la blockchain, y la diferencia de cualquier servicio de cloud computing on demand, como Amazon AWS.
[71] Véase infra en 1.1.9.1.
[72] Ampliar en Chris Coverdale, A beginner’s guide: private and public key cryptography deciphered, recuperado el 15/04/2020 en https://medium.com/ coinmonks/private-and-public-key- cryptography-explained-simply-4c374d371736.
[73] Decir que algo está hasheado, significa que es el resultado (output) de una transformación de la información original (input) mediante un algoritmo matemático que transforma inputs en outputs de acuerdo a algún criterio, con la particularidad que es muy difícil recorrer el camino inverso, es decir, saber cuál fue el input que generó determinado output. Véase supra nota 76.
[74] Confr. Chris Coverdale, A beginner’s guide: private and public…o.c.
[75] Confr. Wulf A. Kaal y Craig Calcaterra, Crypto transaction dispute resolution, publicado en The Business Lawyer, Primavera 2019, p. 5.
[76] Idem, p. 6. Señalan que el PoW actual en Bitcoin y Ethereum cuesta aproximadamente 1 millón de Dólares diarios, entre energía eléctrica y hardware.
[77] Nathan Fulmer, Exploring the legal…o.c. p. 167.
[78] Aaron Wright y Primavera De Filippi, Decentralized…p. 13.
[79] Nathan Fulmer, Exploring the legal…o.c. p. 168. 
[80] Ibid.
[81] Confr. Aaron Wright y Primavera De Filippi, Decentralized…p. 5.
[82] Puede ampliarse sobre el problema de los generales bizantinos en Leslie Lampert et al., The Byzantine Generals Problem, ACM TRANSACTIONS ON PROGRAMMING LANGUAGES AND SYSTEMS at 382 (July 1982), citado por Aaron Wright y Primavera De Filippi, Decentralized…p. 5, nota 16.
[83] Confr. Kevin Werbach, en Trust, but verify… o.c. p. 501.
[84] Ibid.
[85] Ibid.
[86] Confr. Andrew Gazdecki, Proof-Of-Work and Proof-Of-Stake: how blockchain reaches consensus, recuperado el 05/04/2020 en https://www.forbes.com/ sites/forbestechcouncil/2019 /01/28/proof-of-work-and-proof-of -stake-how-blockchain-reaches- consensus/#1f793d1568c8.
[87] Ibid.
[88] Confr. HyperLedger, HyperLedger Architecture, Volume 1, recuperado el 05/04/2020 en https://perma.cc/Y97U-8XGP.
[89] PoET significa Proof Of Elapsed Time, y es un protocolo común en blockchains permisionadas o privadas. Su esencia es asignar a cada nodo la misma probabilidad de ser designado como ganador con derecho a proponer un bloque nuevo, y lo transmite al resto de los nodos para que lo validen y se incorpore así un bloque nuevo a la cadena preexistente.
[90] RBFT significa Redundant Byzantine Fault Tolerance. Ampliar en HyperLedger, HyperLedger Architecture… o.c., p. 7.
[91] Ampliar en Amy Castor, A (short) guide to blockchain consensus protocols, recuperado el 04/04/2020 de https://www.coindesk.com /short-guide-blockchain-consensus -protocols, quien enumera como otros ejemplos: Proof Of Activity, Proof Of Burn, Proof Of Capacity, y Proof Of Elapsed Time.
[92] Idem. Castor afirma que confirmar una nueva transacción -es decir, dar respuesta computacional al problema matemático asociado- se demora entre 10 y 60 minutos, y que la mayoría del poder de cómputo de minería está ubicado en países donde el costo de la energía es barato, ya que se requiren grandes cantidades de supercomputadoras. Esta respuesta que el minero debe encontrar para ganar el derecho a minar un bloque y generar bitcoins y comisiones, consiste en computacionalmente descubrir –mediante prueba y error, millones de veces– cuál combinación de datos produjo un hash determinado. Arvind Narayanan y otros, en Bitcoin and cryptocurrency technologies, recuperado el 10/04/2020 de https://www.lopp.net/pdf/ princeton_bitcoin_book.pdf, p. 64, afirman que el PoW funciona como un “impuesto a la creación de identidades falsas en Bitcoin”. Sin mucho poder cómputo, es poco probable que un minero “falso” llegue a minar un bloque. Señalan los autores que, para que un minero pueda crear un bloque nuevo, el minero que propone el bloque nuevo debe encontrar un número, llamado nonce, que cuando se concatena con (i) el hash anterior y con (ii) la lista de transacciones que compone el bloque y que forma el hash del bloque, produce un target value. La única forma de conseguir esto, es probar miles de nonces, hasta conseguir el target value. Una Mac Book no puede hacer este cálculo. A su vez, el target value que el minero debe encontrar es dinámico, y se ajusta al alza cada 2016 blocks, cuyo minado demanda usualmente dos semanas. En general, encontrar el nonce demora 10 minutos, y este período de tiempo se llama latencia. El nonce que cada minero encuentra se publica, y los demás mineros verifican que ese nonce está dentro del target value, y en consecuencia el minero que lo encontró, adquiere el derecho a minar el bloque nuevo. Otro concepto importante es el hash power o hash rate, que es la cantidad de intentos por segundo que un minero realiza para encontrar el nonce que le dará el derecho a minar un bloque. Para ampliar sobre el particular, se recomienda leer el artículo Explaining hash rate or hash power in cryptocurrencies, disponible al 12/04/2020 en https://coinsutra.com/hash-rate-or-hash-power/.
[93] Ampliar en Arvind Narayanan y otros, en Bitcoin and cryptocurrency…o.c., p. 62. La analogía del minero que extrae oro de la mina es adecuada para graficar el proceso retributivo de los nodos que agregan bloques a la blockchain de Bitcoin, proceso que, recuérdese, es capital-intensivo ya que se requiere un poder de cómputo importante, y mucha energía eléctrica. ¿Cuánto gana un minero por minar un bloque? Al 10 de Abril de 2020, un minero ganaba 12,5 bitcoins por cada bloque minado y agregado a la blockchain. El diseño particular de esta blockchain estipuló que la retribución del minero por cada bloque minado se fuera gradualmente reduciendo, a medida que se alcanzan hitos de 210.100 bloques. Este proceso es conocido como Bitcoin Halving. El primero ocurrió en 2012, el segundo en 2016, y el tercero ocurrió en Mayo de 2020, reduciendo la retribución de los mineros a 6,5 bitcoins por bloque. Más información sobre este proceso puede encontrarse en el siguiente link: https://www.bitcoinblockhalf.com disponible al 04/05/2020. Alyssa Hertig, en Bitcoin halving, explained, recuperado el 05/04/2020 de https://www.coindesk.com/bitcoin-halving-explainer afirma que con cada halving, la cantidad de bitcoins que se “emite”, i.e. se mina, se reduce a la mitad, con lo que si la demanda se mantiene, el precio del Bitcoin debiera subir ya que la oferta se reduce en un 50%. Esto es consencuencia de la reducción de la cantidad de bitcoins que reciben los mineros en pago por minar nuevos bloques, por lo que éstos tendrán menos cantidad para vender en el mercado a potenciales interesados, produciéndose una restricción de la oferta de bitcoins. En 2009, cuando Bitcoin empezó, cada 10 minutos se emitían 50 bitcoins en pago a los mineros. En 2019, cada 10 minutos se emiten 12,5 bitcoins en pago a los mineros como black reward, y a partir de Mayo de 2020, se emitirán sólo 6,25 bitcoins en pago a los mineros.
[94] Confr. Arvind Narayanan y otros, en Bitcoin and cryptocurrency…o.c., p. 63 sostienen que a medida que baje el black reward, subirán estas comisiones, que son determinadas por el minero según su libre criterio, existiendo algún nivel de competencia, especialmente en el canal mayorista, confr. https://www.prnewswire.com/news- releases/bitcoin-sv-mining-fees- just-got-even-lower-coingeek-follows-taal-mining-with -fee-reductions-300983684.html, recuperado al 05/04/2020. Desde el lanzamiento de Bitcoin en 2018 hasta Octubre de 2019, las comisiones por transacción de minado llegaron a 1 Billón de Dólares en total acumulado. Confr. https://www.coindesk.com/ bitcoin-just-hit-1-billion-in-all-time-transaction -fees disponible al 08/04/2020.
[95] Andrew Gazdecki, Proof-Of-Work and Proof-Of-Stake…o.c.
[96] Obtenida en https://perma.cc/9EQB-MA2W.
[97] Confr. American Chemical Society, Estimating the environmental impact of Bitcoin mining, recuperado el 06/04/2020 en https://www.sciencedaily.com/ releases/2019/11/191120080246.htm.
[98] Confr. Wulf A. Kaal y Craig Calcaterra, Crypto transaction dispute resolution, publicado en The Business Lawyer, Primavera 2019, p. 22.
[99] Amy Castor, A (short) guide..o.c. sostiene que el validador debe invertir en la blockchain que usa PoS, adquiriendo las cryptomonedas que utilice.
[100] Castor, o.c. sostiene que el validador que tenga 300 monedas, tendrá 3 veces más chances de ser elegido para validar una transacción que uno que tenga 100 monedas. Peercoin, https://www.peercoin.net, disponible al 05/04/2020 fue la primera criptomoneda en implementar PoS, y luego migró a un procotolo híbrido, con una moneda llamada NovaCoin, disponible al 04/05/2020 en http://novacoin.org. BlackCoin fue la segunda blockchain en usar PoS: https://blackcoin.org disponible al 05/04/2020.
[101] Confr. Omar Faridi, en Blockchain must guarantee inmutability to remain competitive, Ethereum Classic developer says, recuperado el 04/05/2020 de https://www.cryptoglobe.com/latest/ 2018/10/blockchains-must-guarantee -immutability-to-remain-competitive-ethereum -classic-developer-says/.
[102] Confr. Pavel Vasin, Blackcoin’s Proof-Of-Stake Protocol v2, disponible al 05/04/2020 en https://blackcoin.org/blackcoin-pos-protocol-v2-whitepaper.pdfv.
[103] Confr. Daniel Won, Date: Date + What you need to know, disponible al 05/04/2020 en https://www.exodus.io/blog/ethereum-proof-of-stake-date/, quien sostiene que los validadores tienen distintos nombres según la blockchain de que se trate. Por ejemplo, se los llama bakers en la blockchain de Tezos, https://tezos.com, disponible al 05/04/2020.
[104] Confr. Casper, the friendly GHOST of Ethereum, recuperado el 06/04/2020 de https://etherworld.co/2017/04/14/ proof-of-stake-casper-the-friendly-ghost/. Cada validador de Etheruem deberá depositar una cantidad de Ether en garantía, a modo de escrow account. Si Casper fuera desplegado, la posibilidad de ser validador de bloques pasará a depender proporcionalmente de la cantidad del depósito en garantía, y el monto mínimo de depósito sería ajustado dinámicamente.
[105] Confr., HyperLedger, An introduction to HyperLedger, p. 4, recuperado el 05/04/2020 en https://www.hyperledger.org/ wp-content/uploads/2018/08/HL_ Whitepaper_IntroductiontoHyperledger.pdf
[106] Confr. Kevin Werbach, Bitcoin is gamification, recuperado el 05/04/2020 en https://medium.com/@kwerb/ bitcoin-is-gamification-e85c6a6eea22.
[107] Confr. Andreas Antonopoulos, Bitcoin security model: trust by computation, recuperado el 06/04/2020 en http://radar.oreilly.com/ 2014/02/bitcoin-security-model -trust-by-computation.html
[108] Confr. Reid Hoffman, Why blockchain matters, entrevista disponible al 06/04/2020 en https://www.wired.co.uk/article/bitcoin-reid-hoffman.
[109] Confr. Andreas Antonopoulos, Bitcoin security model..o.c.
[110] Confr. Kevin Werbach, en Trust, but verify… o.c. p. 501, nota 66.
[111] Ibid.
[112] Confr. Kevin Werbach, en Trust, but verify… o.c. p. 548.
[113] El Bitcoin Core puede descargarse, al 16/04/2020, en https://bitcoin.org/en/download.
[114] El BIP 9 permite que los mineros manden “señales” cuando están listos para implementar nuevas reglas. Ampliar en Kile Torpey, BIP 9: Enabling easier changes and upgrades to Bitcoin, disponible al 12/04/2020 en https://bitcoinmagazine.com/ articles/bip-enabling-easier-changes-and-upgrades-to-bitcoin-1453929816.
[115] Ampliar en https://steemit.com/spanish/@tunetworker/ que-es-el-bip-91-de-que-sirve-y-lo-que-no-hace -con-el-bitcoin, recuperado el 16/04/2020.
[116] SegWit es el acrónimo de la tecnología conocida como Segregated Witness, diseñada para aumentar la velocidad y eficiencia de las transcciones de Bitcoin y reducir su volumen. SegWit ha sido adoptado por un 66% de los mineros, a Enero de 2020. Confr. William Suberg, La adopación de SegWit de la red Bitcoin llega al 66% después que BitMEX admitiera dicha actualización, recuperado el 15/04/2020 en https://es.cointelegraph.com/ news/bitcoin-network-segwit-adoption-hits- 66-after-bitmex-embraces-upgrade.
[117] Ampliar en https://www.coindesk.com/ coindesk-explainer-bitcoin-bip-91 -implements-segwit-avoiding-split, recuperado el 16/04/2020.
[118] Confr. Binance, A beginner’s guide to Segregated Witness (SegWit), recuperado el 15/04/2020 en https://www.binance.vision /blockchain/a-beginners- guide-to-segretated-witness-segwit.
[119] Ibid.
[120] Me refiero al período histórico que algunos llamaron CryptoWinter. Ampliar en el muy interesante artículo de Julia Magas, Ethereum Ice Age may be imminent if minners withdraw from network, recuperado al 10/04/2020 en https://cointelegraph.com/ news/ethereum-ice-age-may-be-imminent -if-miners-withdraw-from-network
[121] Cada vez que se habla de la blockchain pública de Ethereum, debe tenerse siempre presente que utilizar esta blockchain, implica pagar por su uso en gas. Debido al alto costo que insume ejecutar programas decentralizados como las Dapps, y a la necesidad de evitar o minimizar el riesgo de ser objeto de un ataque de tipo Denial Of Service (DoS), Ethereum utiliza un recurso contable llamado gas, con el que se paga por usar la blockchain de Ethereum. Para que una Dapp en Ethereum pueda funcionar –e.g. un smart contract–, siempre deberá tener gas en su cuenta, o no podrá usar esta blokchain. El gas, entonces, mide el esfuerzo computacional que debe hacerse para ejecutar ciertas acciones en la blockchain de Ethereum. Cualquier acción en la blockchain de Ethereum, consume alguna cantidad de gas. A los mineros de Ethereum se les paga por sus trabajos, para incentivarlos –así como en Bitcoin se pagan black rewards– en una proporción equivalente a todo el gas que hayan consumido para realizar la operación de que se trate, es decir, las comisiones de los mineros que hacen correr un smart contract en la blockchain de Ethereum, se pagan en gas, que uno debe previamente adquirir o comprar al minero. El precio “testigo” del gas se calcula para una orden de trabajo “promedio” de 20 Gweis; una unidad de Gwei equivale a 0.0000000001 Ethers –es decir, 1 Gwei es la billonésima parte de 1 Ether–; al 16/04/2020 1 Ether vale a U$D 170,27, con lo cual un Gwei cuesta 0,000000017 U$d, y 20 Gwei equivalen a 0,00000034 U$D. Cada tramo de un smart contract tiene una transacción programada, y cada transacción consume una determinada cantidad gas, con lo cual uno puede saber de antemano cuánto le gas le costará hacer correr su contrato inteligente, ya que, en síntesis, cada línea de programación en el lenguaje Solidity que es el que usa la Ethereum Virtual Machien (EVM) consume indefectiblemente gas. El precio del gas es variable, y puede consultarse aquí: https://ethgasstation.info. Existen además mercados donde uno puede vender, o comprar gas, confr. https://www.cryptoground.com/gas-exchanges. Ampliar en Ameer Rosic, What is Ethereum gas? (the most comprehensive step-by-step guide ever!), disponible al 16/04/2020 en https://blockgeeks.com/guides /ethereum-gas/; en Joseph Chow, Ethereum, Gas, Fuel & Fees, video explicativo disponble al 16/04/2020 en https://www.youtube.com /watch?v=dd-ajiMl4HY; y en Danny Ryan, Costs of a real world Ethereum contract, disponible al 17/04/2020 en https://hackernoon.com/ costs-of-a-real-world-ethereum -contract-2033511b3214.
Ari Juels, Ahmed Kosba y Elaine Shi, en The ring of Gyges: investigating the future of Criminal Smart Contracts, recuperado el 17/04/2020 en https://www.researchgate.net/ publication/310821111_The_Ring_of_Gyges_Investigating _the_Future_of_ Criminal_Smart_Contracts definen el gas como una forma de comisión por transacción, que es proporcional al tiempo de ejecución del contrato.
[122] Véase infra en § 2.7.1.1, una descripción completa del caso.
[123] Confr. Alice Lloyd George, Behind the scenes with Tezos, a new blockchain upstart, recuperado el 13/04/2020 en https://techcrunch.com /2017/07/12/behind-the-scenes-with- tezos-a-new-blockchain-upstart/.
[124] Ibid.
[125] Confr. Kevin Werbach, en Trust, but verify… o.c. p. 550.
[126] Confr. Gideon Greenspan, The blockchain immutability myth, recuperado el 16/04/2020 en https://www.multichain.com/blog/ 2017/05/blockchain-immutability-myth/.
[127] Ibid.
[128] HyperLedger, confr. https://en.wikipedia.org /wiki/Hyperledger, recuperado al 18/04/2020.
[129] Véase infra en 3.5.1.10.
[130] Confr. Accenture, Why distributed ledger technology must adapt to an imperfect world, recuperado el 18/04/2020 en https://www.accenture.com/t00010101T000000__w__/es-es/_acnmedia/PDF-33/Accenture-Editing-Uneditable-Blockchain.pdf.
[131] Ampliar en Carlos Cortés, Derecho al olvido: entre la protección de datos, la memoria y la vida personal en la era digital, recuperado al 18/04/2020 en https://www.palermo.edu/cele/pdf/DerechoalolvidoiLEI.pdfn; véase también el informe especial del Parlamento Europeo, Blockchain and the General Data Protection Regulation, recuperado al 18/04/2020 en https://www.europarl.europa.eu/ RegData/etudes/STUD/2019/634445 /EPRS_STU(2019)634445_EN.pdf; y IBM White Paper, Blockchain and GDPR, recuperado al 15/04/2020 en https://iapp.org/resources/ article/blockchain-and-gdpr/.
[132] Confr. Gideon Greenspan, The blockchain immutability …o.c.
[133] Confr. Nikolaos Kostopoulos, en The battle between private and public blockchains, recuperado el 19/04/2020 en https://hackernoon.com/ the-battle-between-private-and- public-blockchains-b01a35rb.
[134] Confr. Thibault Schrepel, en Collusion by Blockchain and…o.c. p. 31.
[135] Ibid.
[136] Confr. Kevin Werbach, en Trust, but verify… o.c. p. 511.
[137] Kevin Werbach, en Trust…o.c. p. 503 sostiene que si bien los usuarios están identificados por una especie de firma digital, eso no necesariamente permite conocer la identidad real detrás de esa llave pública. Incluso, si una transacción se parte en cientos de pequeñas transacciones, se pueden camuflar grandes transferencias de monedas digitales sin saber quién es el beneficiario último.
[138] Confr., Marc Pilkington, en Blockchain technology: principles..o.c. Curiosamente, las dos blockchains públicas más populares han sido modificadas por distintas causas pero con un mismo objetivo: garantizar su operabilidad y mejorar funcionamiento, con lo cual luce controvertido el atributo de inmutabilidad. Pilkington incluso señala que Buterin mismo reconoce la necesidad de poder modificar el registro de la blockchain en ciertas condiciones, principalmente cuando el gobierno es parte de la blockchain.
[139] Para entender el funcionamiento de Bitcoin, es recomendable remitirse directamente a la fuente: Satoshi Nakamoto, Bitcoin: A peer-to-peer electronic cash sistem, recuperado al 03/04/2020 en https://bitcoin.org/bitcoin.pdf.
[140] Al igual que en el caso de Bitcoin, para entender el funcionamiento de Ethereum, es recomendable remitirse directamente a la fuente: Vitalik Buterin, A next-generation smart contract and decentralized application platform, recuperado el 03/04/2020 en https://github.com/ ethereum/wiki/wiki/White-Paper.
[141] Confr. https://es.wikipedia.org/ wiki/Vitalik_Buterin, recuperado al 20/04/2020.
[142] Confr. Genny Diaz, en Ethereum: historia de la plataforma de contratos inteligentes más usada, recuperado el 10/04/2020 de https://www.criptonoticias.com/ redes-protocolos/ethereum-historia- plataforma-contratos-inteligentes-usada/.
[143] Confr. Wulf A. Kaal y Craig Calcaterra, Crypto transaction dispute resolution, publicado en The Business Lawyer, Primavera 2019, p. 22.
[144] Véase supra nota 145 para una descripción de cómo funciona este interesante sistema de “pay-per-use” de Ethereum.
[145] Ibid.
[146] Confr. https://nomics.com/assets/ eth-ethereum, recuperado al 14/04/2020.
[147] Confr. https://entethalliance.org /enterprise-ethereum-alliance-launches/.
[148] Confr. https://entethalliance.org/members/.
[149] Vlad Zamfir, en About my tweet from yesterday, recuperado el 14/04/2020 en https://medium.com/@Vlad_Zamfir/ about-my-tweet-from-yesterday-dcc61915b572.
[150] Ibid.
[151] Véase https://sovrin.org
[152] Ampliar en Angela Walch, The bitcoin blockchain as financial market infrastructure: a consideration of operational risk, disponible el 16/04/2020 en https://papers.ssrn.com/sol3/ papers.cfm?abstract_id=2579482.
[153] Angela Walch, The bitcoin blockchain …p. 875, define al software open source como aquél que hace público su código fuente, libremente accesible al mundo, pudiendo los usuarios modificarlo, alterarlo, mejorarlo. Lo opuesto es el software propietario, donde la licencia de uso generalmente prohíbe modificar su código fuente. El software de código abierto es desarrollado de modo colaborativo y abierto. Siendo Bitcoin un software open source, no hay nadie formalmente encargado de mantenerlo, actualizarlo y corregirlo. Esto produce que existan demoras en efectuar correcciones a fallas detectadas. Además, los cambios propuestos para reparar cualquier malfuncionamiento, deben ser voluntariamente aceptados por todos los nodos, de lo contrario se dividirá la cadena entre aquellos que actualicen la última versión, y aquellos otros que no lo hagan. Un ejemplo de esto, es la discusión sobre el tamaño del bloque. Amplair en Remitano, Bitcoin block size: why there’s a 1MB limit, recuperado al 14/04/2020 en https://remitano.com/forum/ ar/post/139-bitcoin-block-size- why-theres-a-1mb-limit. Véase también notas 213, 408.
[154] Angela Walch, The bitcoin blockchain …o.c., p. 845.
[155] En GitHub, al 14/04/2020 se listan 780 issues sin resolución, es decir, bugs. Confr. https://github.com/bitcoin/bitcoin/issues.
[156] Los ataques deben dividirse entre: (i) ataques al software de Bitcoin y su plataforma operativa per se, y (ii) ataques a intermediarios, i.e. empresas que prestan servicios a los usuarios de la plataforma de Bitcoin, tales como exchanges (e.g. Coinbase, BitStamp, OKCoin), wallets (Circle, Armory, DarkWallet), y procesadores de pago (BitPay, Coin.co). Muchas de éstas empresas intermediarias han sufrido ataques intentando robar las bitcoins que tienen en depósito, pero esos ataques no son ataques al software de Bitcoin per se. Se ha sostenido que el software de Bitcoin es probablemente el más seguro del mundo, y para ser hackeado sería necesario muchísimo poder de cómputo. Confr. Angela Walch, The bitcoin blockchain …o.c., p. 860, nota 109
[157] El software de Bitcoin Core, a Abril de 2020, va por la actualización número 70 (¡!). Confr. Bitcoin Core version history, en https://bitcoin.org/en/version-history. El problema no son las actualizaciones, que en todo caso resuelven problemas del código, sino que las actualizaciones no sean instaladas por todos los nodos. En 2015, Bitcoin sufrió un hard fork que produjo, temporariamente, que existieran dos cadenas de bloques distintas, confr. Angela Walch, The bitcoin blockchain …o.c., p. 866. En la historia de Bitcoin, ha habido muchos hard forks, que han dado nacimiento a nuevas monedas, que se desprendieron del código original de Bitcoin. Para un análisis de las principales monedas, especie de obras derivativas de Bitcoin, consultar en BitDegree, Bitcoin forks: history and upcoming Bitcoin forks, disponible al 14/04/2020 en https://www.bitdegree.org /tutorials/bitcoin-fork/.
[158] Angela Walch, The bitcoin blockchain …o.c., p. 856.
[159] Confr. Ittal Eyal y Emin Gün Sirer, Majority is not enough: Bitcoin mining is vulnerable, recuperado el 14/04/2020 en https://www.cs.cornell.edu/~ ie53/publications/btcProcFC.pdf.
[160] Confr. Vitalik Buterin, en DAOs, DACs, DAs and more: an incomplete terminology guide, recuperado el 15/04/2020 en https://blog.ethereum.org/ 2014/05/06/daos-dacs-das-and-more-a n-incomplete-terminology-guide/. Ampliar en Vitalik Buterin, Bitcoin network shaken by blockchain fork, recuperado el 15/04/2020 en https://bitcoinmagazine.com/articles/bitcoin- network-shaken-by-blockchain-fork-1363144448.
[161] Confr. Jordan Tuwiner, Bitcoin mining pools, recuperado al 14/04/2020 en https://www.buybitcoinworldwide.com/mining/pools/.
[162] Ibid.
[163] Ibid.
[164] Angela Walch, The bitcoin blockchain …o.c., p. 863.
[165] Confr. Johann Polecsak, Will Google’s Quantum Supremacy break Bitcoin in 2020? Recuperado el 14/04/2020 en https://cointelegraph.co m/news/will-googles-quantum -supremacy-break-bitcoin-in-2020.
[166] Confr. Bill Holtz, Quantum-resistant cryptography: our best defense against an impending Quantum apocalypse, recuperado el 14/04/2020 en https://www.forbes.com/sites/forbeste chcouncil/2019/09/25/quantum-resistant-crypto graphy-our-best-defens e-against-an-impendin g-quantum-apocalypse/#1fada7941279.
[167] Confr. Ian Bogost, Cryptocurrency might be a path to Authoritarianism, recuperado el 15/04/2020 en https://www.theatlantic.com/t echnology/archive/2017/05/blockchain -of-command/528543/.
[168] Confr. Trent Lapinski, Will blockchain technology be used to build evil social credit systems?, recuperado el 15/04/2020 en https://cointelegraph.com/news/will-blockchain-technology-be-used-to-build-evil-social-credit-systems.
[169] Confr. https://cointelegraph.com/news/chinas-tot al-blockchain-investments-dropped-40 -in-2019-compared-to-2018, recuperado el 15/04/2020. Sólo en 2019 –con un volumen de inversión 40% menor a 2018, China fondeó 3.5 billones de dólares en empresas, proyectos y consolidaciones vinculadas al blockchain. Confr. https://www.dcforecasts.com/blockchain-news/chinese-blockchain-startups-got-3-5-billion-in-2019/
[170] Confr. Trent Lapinski, Will blockchain technology be used to build…o.c.
[171] Disponible al 15/04/2020 en http://www.caict.ac.cn/english/yjcg/bps/201901/P02 0190131402018699770.pdf.
[172] Confr. Arjun Kharpal, With Xi’s backing, China looks to become a world leader in blockchain as US policy is absent, recuperado el 14/05/2020 en https://www.cnbc.com/2019/12/16/ch ina-looks-to-become-blockchain-world-leader-with -xi-jinping-backing.html.
[173] Ibid.
[174] Confr.Thibault Schrepel, en Collusion by Blockchain and…o.c. p. 32.
[175] Confr., Marc Pilkington, en Blockchain technology: principles..o.c.
[176] Confr., Coindesk, What is the difference between public and permissioned blockchains?, recuperado el 15/04/2020 en https://perma.cc/A8E4-EE4N.
[177] Confr. Kevin Werbach, en Trust, but verify… o.c. p. 514.
[178] Confr. Thibault Schrepel, Is blockchain the death of antitrust law? The blockchain antitrust paradox, publicado en Georgetown Law Technology Review, Vol. 3.2, número 281, 2019, p. 290.
[179] Confr., Renato Mangano, Blockchain securities, insolvency law and the sandbox approach, publicado en European Business Organization Law Review, (2018), número 19, p. 715. Thibault Schrepel, Is blockchain the death..o.c., p. 290 sostiene que en estas blockchains privadas consorciadas el proceso de consenso es controlado por un grupo pre-determinado de nodos, e.g., el consenso podría operar con 5 empresas, cada uno de las cuales opera un nodo, y para validar un bloque nuevo, 3 de las 5 deben aceptarlo. La característica determinante es que las blockchains consorciadas son dirigidas por un grupo de entidades, y no por una sola entidad. Schrepel también sostiene que existe una categoría de blockchains semi-privadas, a las que se denomina híbridas en este Manual.
[180] Véase https://www.goquorum.com
[181] Véase https://www.tradelens.com
[182] Véase https://gendal.me/2016/04/05/introducing-r3-corda-a-distribut ed-ledger-designed-for-financial-services/
[183] Confr. https://es.cointelegraph.com/news/walmart-to-implement-blockchain-based-delivery-system, recuperado al 03/05/2020. Ampliar en Matthew Spoke, Private blockchains were a good start: but they are not the future, https://www.forbes.com/sites /mattspoke/2019/08/27/private-blockchains-were-a-good-start-but- they-are-not-the-future/#42fe49676cd7 disponible al 05/05/2020.
[184] Confr. Kevin Werbach, en Trust, but verify… o.c. p. 498. Para una idea de costos de implementación de una blockchain privada, véase EY, total cost of ownership for blockchain solutions, disponible al 05/05/2020 en https://www.ey.com/Publication/vwLUAssets/ey-total-cost-of-ownership-for-blockchain-solutions/$File/ey-total-cost-of-ownersh ip-for-blockchain-solutions.pdf.
[185] Confr. https://www.hyperledger.org
[186] Ampliar en: https://docs.google.com/presentation/ d/1yApb74bhpdXusfz2JmOwOVtlPeqhMCBvJVDGw a6Jv98/edit#slide=id.p40 disponible al 14/05/2020.
[187] Véase infra en § 1.3.3.
[188] Confr. Richard Gendal Brown, Towards deeper collaboration in distributed ledgers: thoughts on digital asset’s global synchronisation log, recuperado el 15/04/2020 en https://gendal.me/2017/01/24/towards-deeper-collaboration-in -distributed-ledgers-thoughts-on-digital-assets-global-synchronisation-log/.
[189] Ibid. Y se requiere pensar formas de ampliar la “capacidad del sistema”. Para una revisión de los argumentos involucrados en la discusión del tamaño del bloque en Bitcoin, véase https://bitcoinmagazine.com/guides/what-is-t he-bitcoin-block-size-limit, recuperado el 14/04/2020.
[190] Confr. Konstantinos Christidis y Michael Devetsikiotis, en Blockchains and Smart Contracts for the Internet of Things, recuperado el 20/04/2020 en https://ieeexplore.ieee.org/stamp /stamp.jsp?tp=&arnumber=7467408, p. 2297.
[191] Confr. https://www.multichain.com/developers/permissions-management/, recuperado el 22/04/2020.
[192] Véase también infra notas 413 y 445. Konstantinos Christidis y Michael Devetsikiotis, o.c., p. 2295 explican con mucha claridad cómo funciona este mecanismo en Bitcoin: “the validation checks that we would encode into the nodes of a blockchain network that is set up for such asset transfers would be: Does the proposed transaction address (use) an existing row? Is it properly signed so as to delete that row (or rows)? Has this row been addressed (used) by a previous validated transaction? An asset cannot be spent twice. Does it transfer the right amounts to new rows? For example, if the row transaction reads ‘‘10 units of X’’, an attempted transfer of ‘‘2 units of X’’ (to Bob) and ‘‘9 units of X’’ (back to Alice) should fail. Same goes for an attempted transfer of, say, ‘‘10 units of Y’’. The sum of inputs should equal the sum of outputs, i.e. a transfer should not increase the total quantity of an asset type. Note that a transaction can address several existing rows instead of just one, i.e. transfer assets scattered over the database, as long as it is properly signed to access them. These existing, not-yet-deleted rows are called unspent transaction outputs (UTXO) in Bitcoin; they were created by earlier transactions in the system. The UTXO that a transaction consumes are called transaction inputs; the UTXO that a transaction creates are called transaction outputs. A transaction then basically deletes a set of rows (UTXO) and creates a set of new rows (UTXO) in the database (…) how do we generate assets and introduce them in the chain? Before we get to the state of Alice having 10 units of X, these 10 units of X have to come from somewhere. In the case of Bitcoin, new bitcoins are introduced into the network with every mined block: The mining node includes a so-called coinbase transaction in the block of transactions it broadcasts to the network. This coinbase transaction has no inputs and rewards the mining node with a pre-determined (by the network) amount of bitcoins.
The key thing to keep in mind is this: if you have a set of users (a) who want to trade digital tokens, and (b) have agreed on how these tokens are generated, then a blockchain network is an ideal tool to use both for exchanging these tokens, and tracking who has what. No middleman is needed to facilitate the exchanges cause every node on the network runs the the necessary checks and reaches consensus on the accepted result. Asset tracking comes out-of-the-box since every node has access to the agreed set of cryptographically verifiable transactions on the blockchain.” De lo expuesto surge que la blockchain es un “method for tagging different pieces of information as belonging to different participants, and enforcing this form of data ownership without a central authority.” Los resaltados son míos.
Puede ampliarse también en UTXO, https://medium.com/@ConsenSys/thoughts-on- utxo-by-vitalik-buterin-2bb782c67e53, recuperado el 22/04/2020.
[193] Ampliar en Flora Sun, UTXO vs. Account/Balance Model, recuperado el 24/04/2020 en https://medium.com/@sunflora98/utxo-vs-account-balance-model-5e6470f4e0cf. Sun afirma en relación a UTXO: “A user’s wallet keeps track of a list of unspent transactions associated with all addresses owned by the user, and the balance of the wallet is calculated as the sum of those unspent transactions.” Lo ejemplifica así: “1. Alice gains 12.5 bitcoins through mining. Alice’s wallet is associated with one UTXO record of 12.5 bitcoins. 2. Alice wants to give Bob 1 bitcoin. Alice’s wallet first unlocks her UTXO of 12.5 bitcoins and uses this whole 12.5 bitcoins as input to the transaction. This transaction sends 1 bitcoin to Bob’s address and the reminder of 11.5 bitcoins is sent back to Alice in the form of a new UTXO to a newly-created address (owned by Alice). 3. Say there was another UTXO of 2 bitcoins associated with Bob prior to step 2, Bob’s wallet now shows that his balance is 3 bitcoins. Bob’s wallet now keeps track of two UTXOs: one from before and another from the transaction in step 2. Each UTXO needs to be unlocked if Bob wishes to spend them.” El otro modelo, en cambio, “keeps track of the balance of each account as a global state. The balance of an account is checked to make sure it is larger than or equal to the spending transaction amount. Here is a simplified example of how this model works in Ethereum: 1. Alice gains 5 ethers through mining. It is recorded in the system that Alice has 5 ethers. 2. Alice wants to give Bob 1 ether, so the system will first deduct 1 ether from Alice’s account, so Alice now has 4 ethers.3. The system then increases Bob’s account by 1 ether. The system knows that Bob has 2 ethers to begin with, therefore Bob’s balance is increased to 3 ethers. (…) the record-keeping for Ethereum is just like that in a bank. An analogy is using an ATM/debit card. The bank tracks how much money each debit card has, and when we need to spend money, the bank checks its record to make sure we have enough balance before approving the transaction.” El resaltado es mío.
[194] Confr. Thibault Schrepel, Is blockchain the death of antitrust law?...o.c., p. 295.
[195] En 2014, Vitalik Buterin daba una definición de las Dapps en un artículo titulado DAOs, DACs, DAs and more: an incomplete terminology guide, recuperado el 15/04/2020 en https://blog.ethereum.org/2014/05/06/daos-dacs-das-and-more-an-incomplete-terminology-guide/. Una Dapp –decentralized application– es variación de un Smart Contract, es decir un mecanismo que involucra activos digitales y dos o más partes, donde alguna o todas las partes afectan activos digitales, los que son automáticamente distribuidos entre las partes de acuerdo a una fórmula basado en ciertos datos que, al momento de iniciar el contrato, no son conocidos. La Dapp es similar a un smart contract, pero con dos diferencias: (i) puede haber un número ilimitado de participantes de cada lado del contrato y (ii) no tiene necesariamente que estar vinculada a transacciones financieras. Las Dapps son divididas a su vez en dos clases: (a) totalmente anónimas, o (b) basadas en reputación, a donde algunos nodos siguen la performance de otros, con el fin de mantener la confianza en ellos.
[196] Idem. Buterin define a las DOs –decentralized organizations– como una organización en la que los humanos participan de acuerdo a las reglas fijadas en el protocolo programado –como si fuera el Estatuto Social de una sociedad anónima, o el Estatuto Social de una asociación civil–, pero aplicado a raja tabla por la blockchain. Toda la estructura convencional de las sociedades y su tipología legal y tipos de organicismo, puede ser migrado a una blockchain, para que registre las tenencias de los accionistas, quienes expresan su voluntad –votan– también vía blockchain. Lo mismo es predicable respecto de personas jurídicas sin fines de lucro. Una DO puede controlar activos digitales, o físicos, en la medida que su código interactúe con tales activos.
[197] Idem. Buterin define a las DAOs –decentralized autonomous organizations– como el Santo Grial. Una DAO es un término genérico, que incluye también las DACs –decentralized autonomous corporations–, una especie de DAO. A diferencia de la DOs, las DAOs y DACs son entidades que viven en Internet, son autónomas, y pueden contratar a personas para que realicen las tareas que ellas no pueden. Las DAOs vendrian a emular a una fundación o asociación civil, entidades sin fines de lucro, aunque tienen un capital social digital, y están facultadas por su código de progamación para disponer de dicho capital en ciertas circunstancias, generalmente para retribuir o premiar conductas. Las DOs también tienen un capital, pero está gestado por humanos que son quienes toman las decisiones; mientras que el capital de las DAOs está gestado por el código de la DAOs, de manera autónoma.
[198] Véase el artículo de Ying-Yeng Hsieh, Jean-Philippe Vergne, Philip Anderson, Karim Lakhani y Markus Reitzig, Bitcoin and the rise of decentralized autonomous organizations, recuperado el 15/04/2020 de https://link.springer.com/content/pdf/10.1186/s41469-018-0038-1.pdf. Sostienen los autores citados que Bitcoin es el primer DAO en la historia del diseño de las organizaciones.
[199] Idem. Buterin define a las DACs como una especie de DAOs, con la diferencia que la DAC paga dividendos, es decir, es una persona jurídica digital con fines de lucro, a diferencia de las DAOs que son sin fines de lucro. Buterin señala que el énfasis en los dividendos puede complicar definir situaciones en las que los partícipes reciben tokens como dividendos, y estos tokens, a su vez, pueden ser (i) “permisos de uso” de ciertos activos digitales que integran “el activo” de la DAO o de la DAC, o pueden ser (ii) monedas propias emitidas por la DAO/DAC, o pueden (iii) ser otras criptomonedas adquiridas en contraprestación por los bienes y servicios producidos por la DAO/DAC y comercializados a terceros, o (iv) moneda fiat, de curso legal, convencional, emitida por un Estado.
[200] Cuando un sistema computable combina Dapps, DAOs o DACs, estamos frente a un Decentralized Autonomous System, o DAS.
[201] Confr. Kalliopi Kypriotaki, Efpraxia Zamani y George Giaglis, en From Bitcoin to decentralized autonomous corporations: extending the application scope of decentralized peer-to-peer networks and blockchains, disponible al 15/04/2020 en https://www.researchgate.net /publication/283020776_From_ Bitcoin_to_Decentralized_Autonomous _Corporations_-_Extending_the_Application_ Scope_of_Decentralized_Peer-to- Peer_Networks_and_Blockchains.
[202] Ibid.
[203] Ibid.
[204] Confr. Ellie Zolfagharifard, Would you take orders from a robot? An artificial intelligence becomes the world’s first Company director, recuperado el 14/05/2020 en https://www.dailymail.co.uk/sciencetech /article-2632920/Would-orders- ROBOT-Artificial-intelligence-world- s-company-director-Japan.html.
[205] Ibid.
[206] Confr., Gartner, Inc., The real business of blockchain,… p.10.
[207] Confr. https://alastria.io/asociacion/.
[208] Ibid.
[209] Confr. https://www.eublockchainforum.eu. Ampliar en European Court of Auditors, The European Blockchain Services Infraestructure is coming, and the ECA has a role to play, recuperado el 15/04/2020 en https://medium.com/ecajournal/the- european-blockchain-services-infrastructure -is-coming-and-the-eca-has-a- role-to-play-68b53395c788.
[210] Confr. https://www.ico.li/liechtenstein-eu-partnership/
[211] Confr. https://ec.europa.eu/cefdigital/wiki/display/CEFDIGITAL/EBSI
[212] Véase infra en § 3.5.1.10.3.
[213] Ibid.
[214] Confr. https://inatba.org/imprint/.
[215] Confr. https://www.blockadvocacy.org/press.
[216] Confr. https://www.ledgerinsights.com/iso-blockchain-standards/.
[217] Confr. https://www.bitcoinargentina.org.
[218] Véase infra en § 3.5.1.4.
[219] Confr. https://bfa.ar/bfa/infraestructura.
[220] Confr. Deloitte’s 2019 Global blockchain survey, recuperada el 15/04/2020 en https://www2.deloitte.com/content/dam/ Deloitte/se/Documents/risk/DI_2019- global-blockchain-survey.pdf, p. 3.
[221] Confr. Maximilian Friedlmaier, Andranik Tumasjan y Isabell Welpe, en Disrupting industries with blockchain: the industry, the venture capital funding, and regional distribution of blockchain ventures, recuperado el 14/04/2020 en https://pdfs.semanticscholar.org/ c6a6/6e8a80c7174c7 bd7a227f81c7c7ecffce17d.pdf.
[222] Nathan Fulmer, Exploring the legal…o.c. p. 189. 
[223] Véase supra en 1.1.9.1.1.
[224] Confr. Patrick Murck, Quién controla la cadena de bloques? en Harvard Business Review, 19/04/2017, recuperado el 15/04/2020 en https://hbr.org/2017/04/ who-controls-the-blockchain.
[225] Confr. Jason Bloomberg, Eight reasons to be skeptical about blockchain, recuperado el 14/04/2020 en https://perma.cc/9H58-FNZ9, citado por Nathan Fulmer, Exploring the legal…o.c. p. 190.
[226] Para un análisis de los hard forks en Bitcon, véase Nathan Reiff, A history of Bitcoin hard forks, recuperado el 14/04/2020 de https://www.investopedia.com/ tech/history-bitcoin-hard-forks/.
[227] Véase supra nota 180. Véase también el interesante artículo de Jon Matonis, The Bitcoin mining arms race: GHash.io and the 51% issue, recuperado el 15/04/2020 en https://www.coindesk.com/ bitcoin-mining-detente-ghash-io-51-issue.
[228] Véase supra nota 176.
[229] Confr. MIT Technology Review, First quantum-secured blockchain technology tested in Moscow, recuperado el 14/05/2020 https://www.technologyreview.com /2017/06/06/151368 /first-quantum-secured-blockchain- technology-tested-in-moscow/.
[230] Confr. How the crypto world is preparing for Quantum computing, explained, recuperado el 14/05/2020 en https://cointelegraph.com/ explained/how-the-crypto-world-is -preparing-for-quantum- computing-explained.
[231] Confr. Jacob Ramirez, Bitcoin in the age of Quantum computing, recuperado el 15/05/2020 en https://hackernoon.com /bitcoin-in-the-age-of -quantum-computing-czg633u5.
[232] Confr. Daniel Kraus y Charlotte Boulay, Blockchains: aspects of Intellectual Property Law, p. 17, recuperado el 14/05/2020 en https://www.researchgate.net /publication/332641100_Blockchains_ Smart_Contracts_Decentralised_ Autonomous_Organisations _and_the_Law.
[233] Confr. Anca F., Bitcoin price prediction and analysis in April 2020. Is BTC affected by coronavirus? Disponible al 16/04/2020 en https://coindoo.com/bitcoin- price-prediction-april/.
[234] Se recomienda visitar el MIT CryptoEconomics Lab para profundizar sobre la (muy apasionante) temática: https://ce.mit.edu.
[235] Confr. Huobi Research, Theoretical foundation of Token Economics in Nobel Prize in Economic Science, recuperado el 16/04/2020 en https://medium.com/ huobi-research/theoretical-foundation -of-token-economics-in-nobel-prize-in -economic-science-2853570e3cc6.
[236] Confr. Renato Mangano, Blockchain securities, insolvency law and the sandbox approach, publicado en European Business Organization Law Review, (2018) 19, p. 715–735, disponible al 16/04/2020 en https://doi.org/10.1007/s40804-018-0123-5.
[237] La Ley de Mercado de Capitales Nº 26.831, modificada por la Ley de Financiamiento Productivo Nº 27.440, en su Art. 2 define a los Valores Negociables como títulos valores emitidos tanto en forma cartular así como a todos aquellos valores incorporados a un registro de anotaciones en cuenta incluyendo, en particular, los valores de crédito o representativos de derechos creditorios, las acciones, las cuotapartes de fondos comunes de inversión, los títulos de deuda o certificados de participación de fideicomisos financieros o de otros vehículos de inversión colectiva y, en general, cualquier valor o contrato de inversión o derechos de crédito homogéneos y fungibles, emitidos o agrupados en serie y negociables en igual forma y con efectos similares a los títulos valores; que por su configuración y régimen de transmisión sean susceptibles de tráfico generalizado e impersonal en los mercados financieros. Asimismo, quedan comprendidos dentro de este concepto, los contratos de futuros, los contratos de opciones y los contratos de derivados en general que se registren conforme la reglamentación de la Comisión Nacional de Valores, y los cheques de pago diferido, certificados de depósitos de plazo fijo admisibles, facturas de crédito, certificados de depósito y warrants, pagarés, letras de cambio, letras hipotecarias y todos aquellos títulos susceptibles de negociación secundaria en mercados.
[238] El Código Civil y Comercial de la Nación (CCCN) los define en su Art. 1815 como aquellos que incorporan una obligación incondicional e irrevocable de una prestación y otorgan a cada titular un derecho autónomo. El Art. 1820 CCCN a su turno dispone que cualquier persona puede crear y emitir títulos valores en los tipos y condiciones que elija. Se comprende en esta facultad la denominación del tipo o clase de título, su forma de circulación con arreglo a las leyes generales, sus garantías, rescates, plazos, su calidad de convertible o no en otra clase de título, derechos de los terceros titulares y demás regulaciones que hacen a la configuración de los derechos de las partes interesadas, que deben expresarse con claridad y no prestarse a confusión con el tipo, denominación y condiciones de los títulos valores especialmente previstos en la legislación vigente. Sólo pueden emitirse títulos valores abstractos no regulados por la ley cuando se destinan a ofertas públicas, con el cumplimiento de los recaudos de la legislación específica; y también cuando los emisores son entidades financieras, de seguros o fiduciarios financieros registrados ante el organismo de contralor de los mercados de valores. El Art. 1836 CCCN, por su parte, dispone que los títulos valores tipificados legalmente como cartulares también pueden emitirse como no cartulares, para su ingreso y circulación en una caja de valores o un sistema autorizado de compensación bancaria o de anotaciones en cuenta. Los títulos valores emitidos efectivamente como cartulares pueden ingresarse a alguno de estos sistemas, conforme con sus reglamentos, momento a partir del cual las transferencias, gravámenes reales o personales y pago tienen efecto o se cumplen por las anotaciones en cuenta pertinentes.
[239] Confr. Renato Mangano, Blockchain securities, insolvency …o.c., p. 717.
[240] Ibid.
[241] Confr. https://coinmarketcap.com/ es/exchanges/cryptomarket/. Para ver la evolución de las principales monedas digitales en 2019, puede consultarse el artículo de Julia Magas, Biggest crypto price movements in 2019, recuperado el 16/04/2020 en https://cointelegraph.com/news/ biggest-crypto-price-movements-of-2019.
[242]Confr. https://coinmarketcap.com/charts/, disponible al 16/04/2020.
[243] Argentina no fue la excepción, sancionado el 27 de Diciembre de 2017 la Ley 27.430 (B.O. 29/12/2017), que en su Art. 2, dispuso someter al Impuesto a las Ganancias los resultados obtenidos derivados de la enajenación de monedas digitales, cualquiera sea el sujeto que las obtenga. Ampliar en el artículo de Martina Caunedo, Una abogada experta en criptomonedas explica qué impuestos hay que pagar en la Argentina, recuperado el 16/04/2020 en https://www.infobae.com/cripto247/ altcoins/2018/07/20/una-abogada-experta-en- criptomonedas-explica-que-impuesto s-hay-que-pagar-en-la-argentina/.
[244] Confr. https://www.bankofengland.co.uk/news/ 2020/january/central-banks-group-to -assess-digital-currencies, recuperado al 16/04/2020.
[245] Confr. https://www.imf.org/en /News/Articles/2020/03/19/sp031920 -deputy-managing-director-tao-zhangs- keynote-address-on-central -bank-digital-currency, recuperado el 16/04/2020.
[246] Confr. https://www.cripto247.com/comunidad -cripto/el-fmi-analiza-ventajas-y-desventajas -de-las-monedas-digitales-de -banco-central-189132 recuperado al 16/04/2020.
[247] Banco de Inglaterra, Discussion Paper, el Futuro del Dinero, Marzo de 2020, recuperado el 16/04/2020 en https://www.bankofengland.co.uk/ -/media/boe/files/paper/2020/central-bank-digital -currency-opportunities-challenges-and-design.pdf?la=en&hash=DFAD18646A77C00772AF1C5B18E63E71F68E4593.
[248] Banco de Inglaterra, Discussion Paper, el Futuro del Dinero..o.c. p 5.
[249] Banco de Inglaterra, Discussion Paper, el Futuro del Dinero..o.c. p 6.
[250] Ibid.
[251] Conrf. https://www.coindesk.com/ chinas-central-bank-testing-blockchain-backed -digital-currency, recuperado el 16/04/2020.
[252] Confr. https://es.cointelegraph.com/ news/turning-a-crisis-into-an-opportunity- china-getting-one-step-closer-to-cbdc, recuperado el 16/04/2020.
[253] Ibid.
[254] Confr. el muy interesante artículo escrito por Selva Ozelli, Chinese blockchain-based mobile payment revolution: how the biggest CO2 polluter is becoming the World’s leading producer of Solar Panels, en https://cointelegraph.com/news/chinese-blockchain -based-mobile-payment-revolution- how-is-the-biggest-co2-polluter- becoming-leading-world-solar-panels-producer recuperado el 16/04/2020.
[255] Confr. Confr. Alexandra Sims, Kanchana Kariyawasam y David Mayes, Regulating cryptocurrencies in New Zeland…o.c., p. 121.
[256] Ibid.
[257] Confr. Thibault Schrepel, Libra: a concentrate of “Blockchain Antitrust”..o.c., cuya brillante investigación se seguirá como referencia para analizar el caso de Libra.
[258] Se recomienda la lectura del interesante análisis de Jameson Lopp, Thoughts on Libra “Blockchain”, disponible al 16/04/2020 en https://blog.lopp.net/ thoughts-on-libra--blockchain-/, y Josh Constine, Facebook announces Libra cryptocurrency: all you need to know, disponible al 16/04/2020 en https://techcrunch.com/2019/06/18/facebook-libra/.
[259] Confr. https://www.statista.com/statistics/264810/number-of-monthly-active-facebook-users-worldwide/, disponible al 16/04/2020.
[260] Confr. https://investor.fb.com/investor-news/ press-release-details/2020/ Facebook-Reports-Fourth-Quarter -and-Full-Year-2019-Results/ default.aspx, disponible al 16/04/2020.
[261] Confr. Thibault Schrepel, Libra: a concentrate of “Blockchain Antitrust”..o.c., p. 162. En nota 16, Schrepel indica que el PoS de Libra dispondría que los validadores tienen derechos de voto proporcionales a sus tenencias de Libra.
[262] Confr. Thibault Schrepel, Libra: a concentrate of “Blockchain Antitrust”..o.c., p. 163.
[263] Confr. Jameson Lopp, Thoughts on Libra “Blockchain”, disponible al 16/04/2020 en https://blog.lopp.net/thoughts-on-libra--blockchain-/.
[264] Ibid.
[265] Ibid.
[266] Ibid.